RAIATEA – TAHA’A. HÉMISPHÈRE SUB
UN PARAÍSO DEL BUCEO EN EL CORAZÓN DE POLINESIA
Las islas de Raiatea y Taha’a conforman una unidad al estar rodeadas por el mismo arrecife coralino y compartir el mismo lagoon. Son islas que seducen por su belleza y que están llenas de tradiciones ancestrales que indican que desde aquí se inició la expansión polinesia a través del Pacífico. Ambas islas nos ofrecen inmersiones excepcionales con una gran vida marina y de gran variedad: arrecifes, cuevas, pecios, paredes …. Un paraíso en donde el tiempo parece haberse detenido.
- DÍA 1. Salida desde el aeropuerto internacional de Madrid o Barcelona con compañía aérea a determinar. Noche a bordo.
- DÍA 2. Llegada al aeropuerto de Tahití Faa’a (PPT). Bienvenida y asistencia en el aeropuerto Traslado a hotel en Papeete. Alojamiento en régimen de desayuno.
- DÍA 3. A la hora convenida, traslado al aeropuerto de Papeete para tomar vuelo de Air Tahiti a con destino Huahine. Llegada al aeropuerto de Raiatea. Traslado al hotel escogido: Categoría budget (Villa Tonoï, Hôtel Atiapiti, Opoa Beach Hotel, Villa Ixora, Raiatea Lodge Hotel, Fare Pea Iti, La Perle de Taha’a o Taha’a Village), Categoría deluxe (Vahine Island o Le Taha’a Island Resort & Spa). Alojamiento en régimen de media pensión o pensión completa.
- DÍAS 4 a 8. Inmersiones durante 5 días (paquete de buceo de 10 inmersiones, ampliables a 15) en la isla de Bora Bora.
- DÍA 9. Día libre para descansar o pasear por la isla.
- DÍA 10. Desayuno y traslado al aeropuerto de Raiatea para tomar vuelo con destino Tahiti. Llegada al aeropuerto de Tahití Faa’a (PPT) y enlace con el vuelo internacional a Madrid o Barcelona (compañía aérea a determinar).
- DÍA 11. Día de vuelo.
- DÍA 12. Llegada al aeropuerto de Madrid o de Barcelona. FIN DEL VIAJE.
LA POLINESIA FRANCESA
La Polinesia Francesa (en francés Polynésie Française; en tahitiano Porinetia Farani) es una colectividad de ultramar francesa localizada al sur del océano Pacífico. Está compuesta de varios grupos de islas, siendo Tahití, en las Islas de la Sociedad, la más famosa y poblada de ellas. Papeete, la capital y la localidad más grande, se localiza en esta isla. La Polinesia francesa se compone de cinco archipiélagos que conforman cinco divisiones administrativas. Cada una de ellas ofrece paisajes radicalmente diferentes:
Islas Marquesas. A 1.500 km de Tahití, el archipiélago de las Marquesas (Nuku Hiva, Hiva Oa, etc.), ubicado muy cerca del ecuador, está formado por un grupo de islas altas de tipo volcánico, sin laguna ni gran arrecife coralino. Las Marquesas, llamadas también Te Enua Enana (“Tierra de hombres), ofrecen pocas playas pero, por el contrario, paisajes grandiosos donde los cerdos, cabras, ovejas, caballos salvajes galopan libremente. Los altos acantilados legendarios, los picos volcánicos, los impresionantes vestigios históricos ocultos en la naturaleza salvaje que lo domina todo, las playas increíbles: las Islas Marquesas son sencillamente un lugar increíble.
Islas de la Sociedad. Al oeste, el archipiélago de la Sociedad, comprende las islas de Barlovento (Tahití, la mayor de las islas polinesias, con Papeete como capital administrativa, Moorea, etc.) y las islas de Sotavento (Raiatea, Tahaa, Huahine, Bora-Bora, Maupiti, etc.). Está formado por islas altas rodeadas por un arrecife de coral y una laguna que bordea la costa. Es la región más grande y poblada del territorio.
Archipiélago de las Tuamotu. Ubicado a 300 km al noreste de Tahití, el archipiélago de Tuamotu está compuesto exclusivamente por islas bajas de origen coralino llamadas atolones, vastas franjas circulares de arena cubiertas de cocoteros y delimitando una laguna interior con agua turquesa. Están formadas por 77 atolones que se extienden a lo largo de 1.497 km. Se trata de una región a la altura de su fama. Estas islas, situadas en el extremo del mundo, son literalmente un paraíso terrestre. Las plantaciones de cocoteros cubren los motu, islotes del arrecife coralino que combinan la belleza inmaculada de las lagunas con un mundo submarino excepcional.
Las Islas Gambier. El Archipiélago de Gambier situado en el extremo oriental del territorio, aproximadamente a 1.600 km de Tahití, consta de una inmensa laguna protegida por un arrecife de coral y salpicada por una decena de islas altas, restos de un enorme cráter ahora sumergido. El turismo aún está muy poco desarrollado allí, al igual que en las islas Australes. Este archipiélago es el más remoto y menos poblado de la Polinesia Francesa. Sólo 1.000 habitantes residen en estas cuatro islas montañosas que comparten la misma laguna, Mangareva, Akamaru, Aukena y Taravai, a lo que se suman decenas de islotes, denominados motu.
Islas Australes. El archipiélago de las Australes (Tubuai, Rurutu, etc.), ubicado en el extremo sur como su nombre indica, está conformado por 7 islas altas bordeadas por una laguna y un arrecife. Estos volcanes antiguos con suaves relieves y con clima subtropical son adecuados para la horticultura. Las islas Australes son el lugar de encuentro de las ballenas jorobadas que se congregan allí todos los años de julio a octubre. El clima es más fresco que en Tahití, ofreciendo a estas islas un sistema ecológico propio, que favorece la autosuficiencia y ofrece un encanto mágico y auténtico.
Las islas de la Polinesia Francesa suman un total de 4.167 km² (de los que 3.265 km² corresponden a islas habitadas) y se encuentran esparcidas sobre 2.500.000 km² de océano, una superficie equivalente a Europa. Está compuesta por varios grupos de islas de origen volcánico o coralino, situadas en un área de alta actividad sísmica.
La isla más grande es Tahití. En total, la Polinesia Francesa cuenta con un total de 118 islas de origen volcánico o coralíneo, de las cuales, Tahití, ubicada en las islas de la Sociedad, es la más famosa y la que tiene más habitantes de todas. Papeete, la capital y la localidad más poblada, se localiza en esta isla.
De acuerdo con el censo de 2002, la población total del territorio era de 245.405 habitantes, el 83% de los cuales es de origen polinesio, el 12% caucásico y el 5% asiático. Ese mismo año, el 69% del total de la población de la Polinesia Francesa vivía en la isla de Tahití. El área urbana de Papeete, la ciudad capital, contaba con 127.635 habitantes.
El clima de estas islas es de tipo tropical, soleado y muy agradable ya que está atemperado por los vientos alisios. En realidad, solo existen 2 estaciones: de noviembre a abril cuando el clima es caluroso y húmedo y de mayo a octubre con un clima fresco y seco.
EL EDÉN DE LOS MARES DEL SUR
Una cultura viva, una hospitalidad legendaria, un pueblo alegre, una naturaleza generosa y muy preservada, unos fondos marinos de una riqueza y esplendor sin igual, unas especialidades culinarias y una infraestructura hotelera con algunos de los establecimientos más bellos del mundo hacen de la Polinesia Francesa, el edén de los mares del sur.
EL BUCEO EN POLINESIA
Existen tres principales entornos marinos que se pueden explorar en Polinesia: las lagunas, las laderas oceánicas de los arrecifes y los pasos entre los arrecifes. Excepto en las Marquesas, en las que apenas hay arrecifes, las islas altas como Tahití, Moorea, Huahine y Bora Bora están rodeadas de lagunas que alcanzan una profundidad media de 30 m.
Todos los atolones de las Tuamotu, junto con los atolones de Maupiti y Tetiaroa, forman una gran laguna central encerrada por un arrecife de coral. Estas lagunas, protegidas de las olas por sus arrecifes, son fácilmente accesibles desde la costa o en pequeñas embarcaciones. Sus aguas son la morada de una gran variedad de esponjas, ostras y conchas, mientras que sus pináculos de coral proporcionan un hábitat natural para especies de peces como el angelote, el pez loro, las castañuelas, el pez mariposa, los peces soldado, los emperadores de nariz larga y el mero.
En estas islas se encuentra un buceo de primer orden. Son famosas sus inmersiones en los canales entre atolones con unas corrientes fuertes, pero que nos ofrecerán encuentros inolvidables: cientos de tiburones grises, puntas blancas, puntas negras, puntas plateadas, nodrizas, mantas…
Las inmersiones de arrecife nos permitirán contemplar paisajes coralinos impecables, con cientos de peces de colores y las especies que tanto le gustan a los fotógrafos: nudibranquios, peces hoja, gobios …
EL ARCHIPIÉLAGO DE LA SOCIEDAD
El archipiélago de La Sociedad, formado por dos grupos (Barlovento y Sotavento), es donde se encuentran las islas más conocidas y de más fácil acceso. Tahiti, Moorea y Bora Bora, las tres con el clásico relieve de una isla volcánica central rodeada por un arrecife a cierta distancia de la costa. Son las tres islas más visitadas. Huaine, Raiatea y Tahaa tienen geografía similar pero menos turistas. Son aptas para vacaciones más reposadas. Maupiti no tiene hoteles de turismo y atrae al visitante aventurero. Tetiaroa, en cambio, es un atolón: anillo coralino que apenas emerge por sobre la superficie del mar.
LA ISLA DE RAIATEA
Con una superficie total de 238 km², es la segunda isla más grande del archipiélago, después de Tahití. Es la capital administrativa de las Islas de Sotavento y se encuentra a 30 minutos de vuelo desde Tahití. Un arrecife coralino rodea las islas de Raiatea y Taha’a que comparten la misma laguna. La altitud máxima es de 1.017 m. en el monte Tefatoaiti.
Los paisajes de su cordillera, que atraviesa la isla de norte a sur, con sus numerosas cascadas, su profunda y estrecha bahía de Faaroa y sus fértiles valles, seducen tanto como los encantos de su laguna con múltiples motu. El mercado de Uturoa, centro económico y puerto de escala está lleno de productos cultivados y recolectados, especialmente los miércoles o viernes, días de mercado.
El corazón de Las Islas de Sociedad tiene su origen en un lugar especial de Raiatea: el marae sagrado de Taputapuatea. La expansión de los polinesios a través del Pacífico comenzó en Raiatea a partir de este lugar preciso. Tras realizar ofrendas en unas ceremonias y celebraciones sagradas, las piraguas con los navegantes se aventuraron al norte hacia Hawai y al oeste hacia Nueva Zelanda. Raiatea, que significa “Paraíso lejano” y “Cielo de luz suave”, primero fue bautizada como Havai’i y es considerada la patria de los antiguos polinesios. Es la isla más sagrada de la zona y sus montañas cubiertas de vegetación culminan en el célebre pico de Temehani rodeado de nubes.
Primero llamada Hava’i, Raiatea es conocida como la cuna de los dioses y cuenta con tesoros arqueológicos (marae, petroglifos, etc.) y abundantes vestigios culturales e históricos. Primera isla polinesia en ser poblada, Raiatea alberga el espectacular y primer marae del Triángulo Polinesio, Taputapuatea. Allí es donde se celebraban ceremonias de investidura, alianzas políticas y reuniones internacionales. Era asimismo un lugar considerado tabú y era la sede del poder religioso y político de todo el Triángulo Polinesio. En la actualidad, las comunidades de Hawai, Nueva Zelanda y de las islas Cook realizan peregrinaciones a este lugar que consideran la cuna de su cultura sagrada.
Raiatea es una increíble reserva natural de gran interés para científicos, ecologistas y amantes de la naturaleza. En el monte Temehani crece una planta cuya flor es única en el mundo, la tiaré ‘apetahi (así como otras treinta plantas endémicas). Convertida en el símbolo de Raiatea, esta flor blanca y delicada en forma de semicírculo se abre únicamente al alba.
En Raiatea también se encuentra el único río navegable de la Polinesia Francesa. Se puede realizar una excursión original en piragua en el espeso bosque tropical de purau, bambúes y māpē (Inocarpus fagiferus). Una leyenda cuenta que el río fue el punto de partida de las migraciones polinesias hacia Hawái y Nueva Zelanda.
LA ISLA DE TAHA’A
Está situada a 5 km al oeste de Raiatea. Mucho más pequeña que ésta, se encuentra rodeada por la misma barrera de arrecifes, compartiendo la misma laguna. La isla de Taha’a, según la leyenda, fue separada de Raiatea por una anguila sagrada poseída por el espíritu de una princesa. La superficie total es de 88 km², y la altitud máxima es de 590 m en el monte Ohiri. El tiempo parece haberse detenido en Taha’a, una isla secreta y salvaje. Al pasear por sus senderos, podremos descubrir una vegetación totalmente preservada.
Esta isla de suaves formas montañosas y costas irregulares ha sido apodada «La isla de la vainilla», por las numerosas plantaciones que allí se establecen. Marcada por tres valles espectaculares que le dan un corte en forma de trébol, la isla se presenta como una suntuosa montaña que culmina en el monte Ohiri a casi 590 m. escondida bajo cocoteros y árboles llenos de flores. Un camino de casi 70 km rodea su planicie costera. Ocho bellos y tranquilos pueblos se encuentran a lo largo del camino, incluido Patio, el principal. Su laguna, con tonalidades zafiro y esmeralda, un paraíso para el buceo, el snorkel y la navegación, se comunica con el océano a través de dos amplios pasos donde juegan los delfines azules.
La vida se ralentiza en la isla Taha’a. Este lugar apacible te permitirá vivir al tranquilo ritmo de vida tradicional de los tahitianos. La sencilla belleza de esta isla en forma de flor se debe a sus suaves montañas, rodeada por minúsculos motu con playas de arena blanca brillante. El aire cargado de vainilla sopla en una brisa que desciende de las laderas con numerosos cultivos de esta especia. Los suaves aromas se extienden por el océano anunciando la presencia de la isla mucho antes de que surja en el horizonte. Descubrir los secretos de la vainilla en su entorno natural aún nos permite apreciarla más. El sabor de la vanilla tahitensis, una especie única y muy valiosa, tiene el sabor del paraíso. Para cultivarla, se requiere un saber hacer que se adquiere con el tiempo y mucha experiencia. Como unos alquimistas sumamente pacientes, los especialistas manipulan la vainilla durante largos meses antes de ver el milagro producirse.
EL BUCEO EN RAIATEA Y TAHA’A
Varios puntos de buceo se encuentran en la isla de Raiatea. Las distancias son tan cortas con Taha’a, y las dos islas se encuentran en la misma laguna, que desde el centro de buceo de Raiatea también bucearemos en Taha’a. Hay más de 20 sitios de buceo diferentes en Raiatea-Taha’a accesibles a todos los niveles. Ambas islas nos ofrecen puntos de buceo diversos y excepcionales con encuentros mágicos con todo tipo de vida marina. El intacto lagoon nos depara una amplia variedad de inmersiones: de arrecife, cuevas, a la deriva, pecios, paredes, etc.
PUNTOS DE INMERSIÓN DESTACABLES EN RAIATEA
LA PASSE DE MIRI MIRI
Frente a la costa oeste de Raiatea, este sitio de buceo, protegido de los vientos dominantes y el oleaje, es una inmersión de placer absoluto en aguas cristalina y sin corrientes aunque, en ocasiones, puede hacerse a la deriva si existe corriente. Observaremos una gran variedad de peces de arrecife y un hermoso jardín de coral, especialmente de color amarillo del género Stylaster sp. y de color púrpura del género Distichopora violácea. Accesible a todos los niveles, la fauna es la habitual de los pasos. Los tiburones de arrecife de puntas negras, rayas, napoleones, jureles, barracudas, peces loro y bancos de pargos nos acompañarán durante la inmersión.
LES ROSES
Al igual que en Moorea, Huahine, Taha’a o Bora Bora, existe en Raiatea una hermosa alfombra de coral de rosa del tipo Montipora que se sitúa a unos 40 / 50 m. de profundidad. En estos campos de coral se avistan tiburones limones (e incluso, martillos) y peces espada de gran tamaño.
EL PECIO DEL NORDBY
Durante mucho tiempo, este pecio se llamó «Le Charbonnier», en memoria de los restos de carbón que se habían recuperado allí a principios del siglo XX. Nadie conocía la historia del barco, las razones de su naufragio ni de dónde venía. El misterio se solucionó en 1997, tras una investigación realizada por dos residentes de la isla, y se reconstruyó el viaje del barco. Partiendo de Nueva Zelanda, el Nordby, un barco de tres mástiles con bandera danesa, debía zarpar rumbo a Liverpool después de cargar copra (pulpa de coco seca para la fabricación de aceite) en Raiatea. Su bodega contenía, entre otras cosas, tres cajas de nácar, tres cajas de escamas de tortuga, catorce barriles de cera de abejas y cuatro fardos de algodón. Pero el 22 de agosto de 1900, con el invierno del sur y con él, el mara’amu, el viento alisio del sureste se soltó el ancla del barco e, impotente, el capitán Christiansen observó su barco a la deriva, que encalló frente al paso de Te Ava Piti, en una pared rocosa afilada, en un lugar llamado Tepua. Roto por la popa, el Nordby comenzó a hundirse lentamente. Los marineros y el capitán pudieron salvar parte del cargamento que se vendería un poco más tarde en una subasta.
Construido en hierro en 1873 en Dundee, Escocia, el Nordby descansa entre 19 y 30 m., al borde del arrecife. El mástil de mesana de madera se ha perdido, pero sus otros dos están intactos. Entrar en el naufragio no es difícil y desde el interior el azul es visible. El barco tiene unas dimensiones imponentes: 53 m de largo, 8 m de ancho. Hay bancos de peces cirujano, peces león, peces piedra, jureles, peces ángel, camarones, corales negros y esponjas incrustantes de colores brillantes en la bodega.
LA PASSE TE AVA PITI
Frente a la costa este de Raiatea, se encuentra este passe, accesible a todos los niveles. Se trata de una cordillera de coral que se extiende perpendicular al eje del paso. La zona más expuesta a la corriente es, obviamente, donde los encuentros con los grandes pelágicos es más probable. Con corriente entrante al lagoon podemos avistar tiburones grises, de puntas blancas y de puntas negras que patrullan la superficie. También se pueden ver rayas leopardo, platax, escuelas de cirujanos y otra gran cantidad de especies de arrecife.
PUNTOS DE INMERSIÓN DESTACABLES EN TAHA’A
LE TROU DE LA PIEUVRE
Se trata de una inmersión para buceadores avanzados ya que se da en un entorno cerrado donde se exige una buena estabilización. Le trou de la pieuvre es un gran agujero en la zona del arrecife, cerca del lagoon, en el sur-sureste de la isla. Tres salas distribuidas en escalera y a distantes profundidades nos llevan a él. La primera sala se encuentra a 20 m, la segunda a 40 m. y la tercera desciende a 58 m. Las estalactitas cubiertas con concreciones amarillentas sugieren que estas salas estuvieron alguna vez al aire libre. Cuenta la leyenda que los maoríes se habrían dispersado desde este lugar a todas las islas del triángulo polinesio. Ocho tentáculos, como las ocho galerías ahora colapsadas, apuntarían hacia las Islas de la Sociedad, las Islas Marquesas, Samoa, Tonga, las Islas Cook, Hawai, Rapa Nui (Isla de Pascua) y Aotearoa (Nueva Zelanda, el país de la larga nube blanca).
LES PETITES GROTTES
Una inmersión apta para todos los niveles para poder admirar las formaciones de coral Distichopora que se incrustan en las grietas del passe de Toahotu. Una exploración que puede realizarse tanto con corriente entrante como saliente. Este lugar es sólo de interés por el paisaje coralino ya que la fauna marina está menos presente que en Les Pitons de Ceran.
LES PITONS DE CERAN
El passe de Toahotu es muy hermoso debido a su espectacular arquitectura. En Les Pitons de Ceran, dos picos emergen desde un afloramiento rocoso. Es posible rodear cada pico y luego detenerse en un pequeño promontorio para observar el paso de grandes especies: tiburones grises de arrecife, cardúmenes de jureles, napoleones, peces soldado … Esta inmersión requiere un nivel mínimo de advanced ya que la zona de profundidad sobrepasa los 30 m. Al igual que en Raiatea, en las paredes destacan los corales del tipo stylaster. En la superficie podemos observar la presencia de barracudas y platax.
Categoría budget
Villa Tonoï
Hôtel Atiapiti
Opoa Beach Hotel
Villa Ixora
Raiatea Lodge Hotel
Fare Pea Iti
La Perle de Taha’a
Taha’a Village
Categoría deluxe
Vahine Island
Le Taha’a Island Resort & Spa
Condiciones de pago
El 40 % en el momento de hacer la reserva. El resto, hasta 60 días antes de la salida.
Los pagos pueden efectuarse on line, mediante pago seguro, directamente en nuestra agencia o por transferencia.
Incluye
- 8 días / 7 noches en el hotel a escoger en régimen de media pensión o pensión completa.
- Asistencias en todos los aeropuertos.
- Traslados de aeropuerto a hotel seleccionado.
- 10 inmersiones en barca y guiadas en las islas de Raiatea y Taha’a con Hémisphère Sub.
- Botellas, plomos, guía.
- Nitrox.
- Tasas de Polinesia: 5% de IVA, 5% de impuesto turístico y 4% de impuesto de servicio.
- Seguro de viaje.
- Seguro de buceo incluyendo cámara hiperbárica sin sublímite de cobertura.
No Incluye
- Vuelos aéreos Madrid o Barcelona / Tahití Faa’a (ida y vuelta).
- Vuelo doméstico Tahití Faa’a – Raiatea (ida y vuelta).
- Tasas aéreas.
- 1 noche de alojamiento en Tahití en régimen de desayuno.
- Impuesto municipal (entre 0,50 € y 1,66 € / persona / noche, a pagar directamente en hotel).
- Inmersiones adicionales.
- Equipo de buceo.
- Excursiones opcionales y otras actividades.
- Gastos personales.
- Visado ESTA de entrada a Estados Unidos (en caso de volar por ese país).
- Propinas.
OBSERVACIONES A TENER EN CUENTA
**En todos nuestros precios indicamos el coste de las tasas y carburantes que, en el momento de hacer las tarifas, nos comunican las compañas aéreas.
**El itinerario está sujeto a alteraciones dependiendo de los cambios que puedan realizar las aerolíneas en sus horarios y días de alteración de vuelos.
REQUISITOS PARA VIAJAR Y BUCEAR EN LA POLINESIA FRANCESA
No se exige ningún tipo de vacuna obligatoria para viajar a Polinesia Francesa.
Los ciudadanos españoles no necesitan obtener visado para viajar a Polinesia Francesa.
Se requiere pasaporte en vigor, con una validez mínima de 6 meses.
Carnet o titulación de cualquier organización reconocida internacionalmente (PADI, ACUC, SSI, FEDAS/CMAS, NAUI).
Carnet o titulación de especialidades (sobre todo, Nitrox).
Es recomendable llevar el Logbook o cuaderno de buceo en el que figuren al número de inmersiones realizadas y la fecha de última inmersión.
Todo el año
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