ISLA DEL COCO. «ARGO»
UNA SINFONÍA DE GRANDES PELÁGICOS Y ESPECIES ENDÉMICAS
Aspasia Dive presenta este crucero-expedición de buceo de 11 días y 10 noches a bordo del “Argo” en uno de los mejores destinos del planeta para el avistamiento de pelágicos: la isla del Coco. Escuelas de tiburones martillo, puntas blancas, tigres, sedosos, galapagueños, puntas negras, puntas plateadas, mantas raya, peces vela, morenas, cardúmenes de jureles y atunes, marlins, tortugas, tiburón ballena y especies endémicas como el exótico pez murciélago de labios rojos. Alto voltaje en un santuario marino donde la vida se concentra de manera salvaje.
- DÍA 1. Salida desde el aeropuerto internacional de Madrid con destino San José (SJO). Llegada al aeropuerto de San José. Recepción en el aeropuerto y traslado al hotel “Holiday Inn Express Forum” en San José en régimen de alojamiento y desayuno.
- DÍA 2. A primera hora, recogida en el hotel y traslado en autobús al puerto Caldera Harbour de Puntarenas (3 horas). Embarque en el “Argo”. Presentación de la tripulación, explicación sobre el funcionamiento a bordo y asignación de camarotes. Estancia a bordo en pensión completa incluyendo todo tipo de bebidas. Alojamiento en camarotes dobles compartidos privados. Al atardecer, comienzo de la navegación hacia la isla del Coco (300 millas).
- DÍA 3. Navegación. Llegada por la noche a la isla del Coco tras 32 / 36 horas de navegación.
- DÍAS 4 a 10. 7 días de buceo con un promedio de 3 ó 4 inmersiones diarias, incluyendo 3 inmersiones nocturnas. El buceo nocturno a veces tiene limitaciones en la isla y hay que esperar hasta la fecha del crucero para saber si existen o no dichas restricciones. En todo caso, se realizan inmersiones “dusk diving”. 2 visitas terrestres a la isla durante esta semana .Al atardecer, inicio de la navegación de regreso.
- DÍA 11. Día de navegación y llegada por la noche al puerto Caldera Harbour de Puntarenas.
- DÍA 12. Desayuno, check out y traslado al aeropuerto de San José para tomar vuelo con destino a Madrid. Noche a bordo.
- DÍA 13. Llegada al aeropuerto de Madrid. Enlaces con otros aeropuertos de España. FIN DEL VIAJE.
EL BUCEO EN LA ISLA DE COCO. EL PARAÍSO DE LOS GRANDES PELÁGICOS
La isla del Coco es uno de los mejores destinos del mundo (o quizás el mejor) para el avistamiento de pelágicos. Situada en el denominado “Triángulo de Oro”, a 532 km. del continente, las corrientes ricas en nutrientes que convergen en estas aguas atraen a multitud de pelágicos.
Este entorno es famoso por su gran biodiversidad. Bucear en la isla es una sorpresa continua donde todo tipo de encuentros son posibles.
El principal atractivo está representado por la presencia de las escuelas de tiburones martillos (Sphyrna lewini) que, en ocasiones, se ven a cientos. Estos tiburones vienen a la isla para alimentarse y también para acudir a las estaciones de limpieza. Uno de los limpiadores más frecuentes de los martillos es el pez mariposa de nariz negra (Johnrandallia nigrirostris) también conocido como pez barbero.
Pero también hay otras especies de tiburones que nos acompañarán en cada inmersión: tiburones de puntas blancas, tigres, sedosos, galapagueños, puntas negras, puntas plateadas, tiburones guitarra y, en ocasiones, tiburones ballena, que se alimentan de las aguas ricas en nutrientes.
A ellos se suman muchas especies diferentes de rayas: móbulas, mármol, mantas raya y rayas águila moteadas. También otras especies como ballenas jorobadas (ocasionalmente), falsas orcas, peces vela o marlins, morenas gigantes que se balancean en las grietas de las paredes volcánicas, cardúmenes de jureles, atunes, pargos y carángidos (entre los que destaca el Caranx sexfasciatus), delfines nariz de botella, tortugas verdes (Chelonia mydas).
Además, en las aguas ricas en nutrientes predominan otras muchas especies menores de peces tropicales y, especialmente, especies endémicas como el exótico pez murciélago de labios rojos. Incluso para los amantes del macro existen curiosas especies de peces rana. Por último, hay que subrayar la existencia de extensas formaciones coralinas, gran variedad de esponjas y espectaculares gorgonias.
El buceo aquí sólo admite un calificativo: “Espectacular”. En la Reserva Marina de la isla del Coco, que se extiende unas 12 millas alrededor de la isla y que está fuertemente vigilada por los guardacostas para evitar la pesca, la vida desborda en cada inmersión.
Existen más de 25 puntos de inmersión con gran variedad de topografía y tipos de buceo: paredes verticales, inmersiones drift dive, pináculos emergentes, drop offs de más de 40 m., buceo en azul.
No es un destino recomendado para principiantes sino que hace falta un nivel de buceador avanzado con experiencia en inmersiones profundas, con corriente y en el azul.
TEMPORADA DE BUCEO EN LA ISLA DEL COCO
En la isla del Coco no existe una temporada determinada. Se puede decir que es un destino para bucear durante todo el año aunque los avistamientos dependen de la temperatura del agua y, sobre todo, de las termoclinas. Lo que hace excepcionalmente estable el buen buceo en la isla son precisamente estas termoclinas que mantienen las escuelas de martillos y la visita de especies pelágicas permanentes durante todo el año.
No obstante, el mejor momento para bucear en la Isla del Coco es en la denominada estación húmeda, que va de junio a diciembre, que es cuando los aumentos de nutrientes atraen a otras especies que no proliferan en la estación seca como las mantarrayas y los tiburones ballena. Las condiciones del mar son un poco menos buenas pero las inmersiones son de mejor calidad que en la estación seca (de enero a mayo). Se dice que los meses de septiembre y octubre suelen ser los más propicios para bucear en la isla.
Por otra parte, durante la estación seca el agua alcanza una temperatura de hasta 29ºC, mientras que entre los meses de julio a octubre puede descender hasta una mínima de 22ºC debido a las termoclinas.
LOS PUNTOS DE INMERSIÓN MÁS EMBLEMÁTICOS EN LA ISLA DEL COCO
La isla del Coco posee más de 20 puntos de inmersión. Cada uno de ellos nos proporcionará sorpresas distintas. De entre ellos, destacan los siguientes:
BAJO ALCYONE
Bajo Alcyone se encuentra a 1,5 km. alejado de la isla. Se trata de una montaña sumergida hasta más de 180 m. donde se reúnen normalmente la mayor cantidad de martillos de toda la isla. La inmersión se realiza con un cabo y se desciende hasta los 18 / 25 metros, que es donde se encuentra la superficie del bajo, por lo que, a pesar de que la corriente sea fuerte, casi siempre se puede bucear sin problema. También es un lugar de avistamiento de manta rayas, rayas águila, tiburón ballena (a veces se presenta como invitado), tiburones de puntas blancas, sedosos, de puntas negras, galapagueños, atunes de aleta amarilla y cardúmenes de jureles. En realidad es también un lugar con varias estaciones de limpieza y el encuentro más interesante de esta inmersión es el pez vela que, frecuentemente, se avista en los alrededores del bajo. Sin duda, es el mejor punto de buceo de la isla del Coco para observar en acción una auténtica sinfonía de pelágicos. Es muy interesante la presencia de grandes morenas que aparecen por las grietas de la pared volcánica así como pulpos y algunos serránidos. Los tiburones martillos prefieren nadar por debajo de la termoclina, sobre los 30 m. de profundidad. Los mejores avistamientos de martillos en el Bajo Alcyone se dan en la temporada húmeda por lo que el mes de Octubre es una buena época para sumergirnos en esta espectacular inmersión. Debemos ser prudentes y tener conciencia de que a veces pueden producirse corrientes en esta zona.
DIRTY ROCK
Otra de las inmersiones estrella y más populares de la isla del Coco y casi tan famosa con el Bajo Alcyone. Recibe su nombre por la apariencia que tiene el lugar. Se trata de un largo islote de color marrón cubierto de excrementos de aves marinas situado al noroeste de la isla. La topografía de la inmersión presenta un conjunto de rocas volcánicas y pináculos que se elevan hasta la superficie. El descenso se hace rápidamente hasta 20 / 25 metros. Lo más significativo es la congregación de cientos de rayas junto con enormes cardúmenes de carángidos. Los tiburones martillo pueden verse tanto en el azul como en la estación de limpieza a unos 25 m. de profundidad donde los peces mariposa de nariz negra los están limpiando. Las aguas ricas en nutrientes también atraen a tiburones de puntas blancas, puntas negras, rayas mármol, rayas águila, móbulas, jureles, tortugas, delfines y, en ocasiones, tiburones ballena. Otra inmersión para la acción pelágica intensa con una increíble biomasa de vida marina. De hecho, éste es uno de los lugares de buceo más dinámicos de la isla del Coco. Al oeste nos encontramos un pináculo que alberga una cueva llena de langostas y, cerca, una estación de limpieza de tortugas y rayas águila. El área entre estos dos lugares forma un amplio cañón o canal protegido de unos 100 metros donde podemos ver cardúmenes de pargos plateados y rayas mármol. Entre las fisuras y grietas de las paredes volcánicas del cañón, aparecen multitud de morenas. Durante la inmersión también veremos grandes escuelas de jureles de ojo grande, carángidos de aleta azul, atunes y tiburones de arrecife de puntas negras. El ascenso se hace suavemente a lo largo de las espectaculares formaciones rocosas. En la parada de seguridad, a menudo observaremos tortugas verdes y carey así como juguetones delfines mulares o de nariz de botella que se unen a nosotros.
BIG DOS AMIGOS
Big Dos Amigos y Small Dos Amigos son dos islotes que se encuentran al suroeste de la isla. Constituyen otras de las inmersiones más conocidas y apreciadas por los buceadores. Ambas presentan topografías similares.
En Big Dos Amigos la inmersión empieza con un descenso a 25 metros donde nos encontraremos con un magnífico arco de 9 metros (entre los 28 y 19 metros) en la esquina suroeste por donde puede pasar todo el grupo y transcurre a lo largo de otros gigantescos arcos submarinos. Allí nos esperan multitud de sorpresas y estaremos rodeados de vida marina (pargos, tiburones). La acción culmina en un pináculo al final del cañón donde nos esperan los tiburones martillo, galapagueños, puntas blancas, rayas águila, jureles de ojo grande, pargos de cola amarilla, langostas, atunes y, en ocasiones, el tiburón ballena. Los tiburones tigre también suelen aparecer en Big Dos Amigos. En la zona arenosa distinguiremos rayas mármol. Inmersión memorable para nuestro logbook.
SMALL DOS AMIGOS
Small Dos amigos es el islote más pequeño de los “Dos Amigos” y se encuentra un poco más al sur que el Big. Tiene forma cónica y, posiblemente, en esta inmersión encontremos las mejores condiciones de visibilidad de toda la isla del Coco. Debido al oleaje que siempre existe en este punto, descenderemos rápidamente en negativo por el lado oeste entre las laderas volcánicas. Una vez abajo la visibilidad es excelente y podemos esperar a que los tiburones martillos se aproximen desde todas direcciones. A diferencia de otros lugares del mundo donde los tiburones martillo son extremadamente cautelosos con los humanos, en la isla del Coco sorprende su comportamiento amigable y su curiosidad hacia nosotros.
También son especies frecuentes en esta inmersión las rayas águila, los tiburones de arrecife de puntas negras, junto con pargos, wahoos y, ocasionalmente, el tiburón ballena. Seguiremos dando vueltas alrededor del islote y ascendiendo lentamente. En la superficie de las rocas observaremos multitud de erizos y estrellas de mar. Destacan las congregaciones de pargos de rayas azules y una estación de limpieza de rayas águila que son desparasitadas por los peces ángel reales. Al final de la inmersión es mejor alejarse del islote para hacer la parada de seguridad y así evitar el oleaje. Y aún podemos ver en este momento otras especies alimentándose en superficie como wahoos, el curioso pargo jocú (Lutjanus jocu) o el jurel pompano (Trachinotus stilbe).
MANUELITA DEEP u OUTSIDE
Manuelita es una montaña sumergida que forma un islote de 150 metros de longitud que se encuentra al norte de la bahía de Chatham, en la esquina noreste de la isla del Coco. Sin duda alguna, aquí pueden hacerse algunas de las mejores inmersiones de este destino que nos ofrecen un buceo apasionante. Manuelita ofrece varias inmersiones completamente diferentes unas de otras, desde buceos a la deriva en la parte profunda con martillos y cardúmenes de carángidos, hasta nocturnas, ya que tiene una parte profunda y sin corriente, donde se pueden observar cientos de tiburones de puntas blancas cazando. Manuelita Deep u Outside es una inmersión en la roca que desciende a 40 metros y que merece repetirla más de una vez. Bajaremos por su lado oeste y seguiremos las formaciones de rocas hacia aguas más profundas. Observaremos tiburones de puntas blancas, rayas mármol siguiendo la corriente rica en nutrientes y langostas del Pacífico. Al final de la bajada, siguiendo la dirección sur, se encuentran varias estaciones de limpieza de tiburón martillo sobre los 30 / 35 metros. Allí rodean el fondo arenoso esperando su turno para ser limpiados por los peces mariposa y ángel. Recientemente, desde el año 2007, han empezado a frecuentar este lugar los tiburones tigre y se cree que hay más de media docena que acuden aquí. Hay un canal que constituye la mejor zona para detectar a estos enormes tiburones que, incluso, empequeñecen a los martillos en tamaño. El resto de la vida marina está compuesta de tiburones de puntas negras, puntas blancas, rayas águila, mantarrayas, atunes de aleta amarilla, tortugas, rayas mármol, barracudas, cardúmenes de carángidos, jureles y, en algunas ocasiones, es posible avistar tiburones ballena. Como alternativa, también se puede bucear en la sección norte de la isla, mucho más profunda que la oeste. Se trata de una pared empinada y vertical que desciende hasta los 50 metros. Aquí, las especies marinas que podemos encontrar son distintas del otro lado, destacando el pez cirujano del género Prionurus laticlavius, el carángido irisado (Elagatis bipinnulata), el pez criollo del Pacífico (Paranthias colonus), así como especies solitarias como el pez ballesta anaranajado (Sufflamen verres) o el pez globo dorado del género Arothron meleagris. Los tiburones de puntas blancas parecen estar en todos los lados !! Aquí hay que tener mucha precaución con las corrientes ya que pueden causar un efecto “lavadora”.
MANUELITA GARDEN o INSIDE
Manuelita Garden o Inside es una inmersión alternativa a la de la cara oeste y está reconocido como uno de los mejores lugares de buceo nocturno en todo el mundo especialmente para observar a los tiburones de arrecife de puntas blancas cazando por la noche. Se trata de un arrecife que desciende en pendiente hasta los 22 metros y totalmente protegido de las corrientes. Es una de las pocas inmersiones con formaciones de coral en toda la isla del Coco. Esta área representa un auténtico acuario y es el hogar de una gran variedad de coloridos peces del Pacífico: peces mariposa, cofres, globos, soldados del género Myripristis berndti, loros, cirujanos, langostas, pargos de rayas azules, tortugas y salmonetes amarillos (Mulloidichthys martinicus). En cotas menos profundas observaremos peces trompeta alargados, pequeños grupos de carángidos de aleta azul cazando en la grietas, peces damisela de cola amarilla y peces cirujano que corretean por el jardín de coral en busca de alimento. Por la noche, las especies activas diurnas habituales tratan de esconderse y son suplantadas por las nocturnas: anguilas, pequeños crustáceos y langostas. Además, es el punto de encuentro de centenares de tiburones de puntas blancas que se arremolinan en torno a los buceadores para dedicarse a buscar comida. No es raro ver también cómo acude algún tiburón tigre en busca de los puntas blancas.
PUNTA MARIA
Punta María es una montaña submarina que se sitúa a 500 m. de la costa suroeste de la isla del Coco. El bajo tiene 25 m. de largo en su parte superior y los muros descienden hasta los 28 m. de profundidad. Presenta también dos pináculos al norte de 20 m. de altura donde puede bucearse cuando las corrientes lo permiten. Es mejor comenzar la inmersión descendiendo por la línea de amarre hasta la parte más profunda y luego seguir la pared circundante con la pared de la montaña en el hombro izquierdo o derecho, dependiendo de la corriente. Destaca por la estación de limpieza de tiburones martillo. También es el punto de buceo donde más ejemplares de tiburones galapagueños podemos observar. Estos escualos pueden alcanzar una longitud de 3 metros y medio y se pueden encontrar en pequeños grupos o solos. Se alimentan de peces, calamares y pulpos. A menudo se confunden con los tiburones sedosos que también son frecuenten es la isla del Coco. La distinción más aparente entre los dos es que el tiburón galapagueño tiene una primera aleta dorsal que comienza en la parte posterior, por encima del margen interno de la aleta pectoral, mientras que la primera aleta dorsal del tiburón sedoso está colocada más atrás comenzando detrás de la punta trasera de la aleta pectoral. También hay una profusa vida marina que podemos apreciar a medida que avanzamos a lo largo de la pared hacia el norte de la corona y que está representada por peces roncos (Haemulon plumierii), pargos de rayas azules, jureles y tiburones de arrecife de puntas blancas. También en ocasiones suelen aparecer mantarrayas que aprovechan la estación de limpieza.
LA ISLA DEL COCO. PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD POR LA UNESCO
«La plus belle île du monde» Jacques Cousteau, 1994
Descubierta en el año 1526 por el navegante español Juan Cabezas de Grado, la isla del Coco fue declarada Parque Nacional Marino por el gobierno de Costa Rica en 1978 y designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997 debido a su endemismo y diversidad biológica única en el mundo. Sin duda es la joya de la corona de los parques naturales marinos del Pacífico oriental. Situada en el denominado “Triángulo de Oro” (junto con Galápagos y la isla de Malpelo) y a 532 km. (300 millas náuticas) de la parte continental de Costa Rica, las corrientes ricas en nutrientes que convergen aquí atraen a multitud de pelágicos.
Se trata de un gran levantamiento de montañas submarinas volcánicas que originaron una isla que se encuentra cubierta de salvaje y deshabitada selva tropical. Sus paisajes aparecen en las impresionantes escenas de la película “Parque Jurásico”. El ecosistema no ha sido afectado en gran medida por los seres humanos, lo que nos ofrece una visión inusual de un mundo donde la naturaleza reina, permitiendo que las criaturas marinas e isleñas interactúen sin ser molestadas y prosperen en su proceso evolutivo.
La isla se formó por una erupción volcánica y su pico, Cerro Iglesias, quedó por encima de los 600 m. sobre el nivel del mar. Sus coordenadas son 05°31′N 87°04′O y el área terrestre de la isla del Coco es de 23,85 km2, 7,6 km. de largo y 4,4 km. de ancho, siendo su forma aproximadamente rectangular.
La zona marítima protegida es de 12 millas marítimas alrededor de la isla, siendo vigilada tanto por los guardaparques como por Mar Viva, una organización que ayuda a mantener a los pescadores fuera del Parque Marítimo, preservando así la enorme variedad de vida marina que presenta la isla. A pesar de ser una isla deshabitada en ella se encuentran guardaparques, biólogos e investigadores marinos las 24 horas. La isla es uno de trece distritos del cantón de Puntarenas (Cantón Central) de la provincia de Puntarenas. La Estación de Guardaparques Wafer está situada en la Bahía Wafer al norte de la isla.
CARACTERÍSTICAS NATURALES
Por su tamaño, aislamiento, y estado de conservación, la Isla del Coco constituye uno de los sitios naturales privilegiados a nivel mundial. Con un endemismo importante y una diversidad biológica singular, la isla puede ser catalogada como un laboratorio natural ideal para realizar investigaciones sobre la evolución de las especies y la monitorización del ambiente a largo plazo.
De 235 especies de plantas identificadas, 70 son endémicas. De 362 de insectos, 64 son endémicos. Existen 2 especies endémicas de lagartijas. También se registran 3 especies de arañas; 85 de aves, 4 de ellas endémicas; 57 de crustáceos; 118 de moluscos; más de 200 de peces y 18 corales.
Los venados y los cerdos fueron introducidos por piratas y balleneros que usaban la isla como reserva de comida y madera en alta mar, pero esas especies han generado adaptaciones particulares que ya se les consideran endémicas. Los resultados de las investigaciones mismas podrían proporcionar importante información sobre la dinámica de los ecosistemas del planeta y su relación con los cambios globales del ambiente marino y terrestre.
La pluviosidad alcanza unos 7.000 mm por año y durante eventos lluviosos intensos se han contado más de 2.000 cataratas que caen hacia el mar.
En su interior hay un bosque nuboso, ríos y cascadas, incluso hay referencias de que existió un lago que fue secado buscando supuestos tesoros, porque se dice que, de una metáfora de ello deriva el origen de su nombre: «Esta isla tiene tanta agua por dentro como un coco». Condición especialmente útil para piratas y balleneros, que se abastecían de agua potable allí como única posibilidad a cientos de kilómetros a la redonda.
HISTORIA
La isla fue descubierta en 1526 por el navegante Juan Cabezas y se menciona por primera vez en 1541 como ”Coques” en el mapa cartográfico de Nicolás Desliens. Se asume que la isla había sido descubierta antes de esa fecha pero se desconoce su exactitud. Durante los siglos XVII y XVIII fue refugio para los piratas y corsarios que florecieron a lo largo de las costas del Pacífico de la América Española. Entre los piratas más notorios en la historia de la época que se refugiaron en dicha isla, se habla de los legendarios capitanes Morgan, Edward Davies y William Thompson.
Según varias leyendas, aquí se escondieron valiosos tesoros como el tesoro de William Davies que fue ocultado en 1684, el de Benito «Espada Sangrienta» Bonito en 1819 y el de Lima, consistente en toneladas de lingotes de oro y plata y láminas de oro que cubrían cúpulas de las iglesias. Esta historia empieza en Lima, Perú, en el año 1820 durante una revolución que ocurría en esa ciudad. Las autoridades de la Armada Española decidieron proteger sus tesoros sacándolos por barco. Desafortunadamente para los españoles, el capitán Thompson, quien estaba a cargo de dirigir dicha tarea, se dice que se dirigió a la isla del Coco y, de acuerdo a la historia, se vio obligado a enterrarlo ahí porque la Armada Española lo persiguió al controlar la revolución. Alrededor de 1869, el entonces presidente de Costa Rica, Jesús Jiménez Zamora, ordenó la inclusión de la isla como parte del territorio costarricense. Para tal fin, organizó una expedición que fue encabezada por don Rafael Oreamuno, quién izó la bandera de la república de Costa Rica por primera vez en la isla. Años más tarde, durante la administración de Tomás Guardia (1876-1882) fue destinada la isla como una colonia penal para prisioneros políticos.
En 1889, August Gissler llegó a la Isla del Coco y posteriormente fue nombrado Teniente Gobernador entre 1897 y 1906. Gissler, quién dedicó 18 años de su vida a la búsqueda del tesoro, es la personificación misma del fenómeno de la fiebre por tesoros escondidos. Se dice que en varias ocasiones en Hawaii, se encontró con un hombre conocido como Old Mack, quien decía ser el nieto de uno de los sobrevivientes del saqueo de Lima. Sobre la base de esta historia, se dice que Gissler nunca desistió de buscar el Tesoro de la isla del Coco, pero a la fecha se desconocen los resultados de dicha búsqueda. A pesar de esto, se menciona una historia de tradición verbal sobre un hombre llamado John Keating, quien fue capaz de hallar el tesoro escondido y tomó parte del mismo. El Sr. Keating era un acaudalado industrial quien en el lecho de su muerte le contó a su familia sobre su experiencia en la isla después de un naufragio y de cómo pudo localizar el tesoro rescatando parte del mismo. Estas supuestas riquezas y tesoros han atraído a más de 500 expediciones, incluyendo una del Gobierno de Costa Rica que tomó posesión de la Isla el 15 de septiembre de 1869.
El Gobierno de Costa Rica creó en 1978 el Parque Nacional Isla del Coco, que posteriormente fue declarado núcleo del Área de Conservación Marina del mismo nombre. La Organización de la Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco) la declaró Sitio Patrimonio Natural de la Humanidad en 1997. Asimismo, en 1998 fue declarada Humedal de Importancia Internacional bajo la Convención Internacional de Ramsar de 1991.
En 1995, en el marco del estudio sobre un «Sistema de áreas marinas protegidas representativas del mundo», realizado por la Autoridad del Parque Marino del Arrecife de la Gran Barrera (Australia), el Banco Mundial y la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), acordaron, en la Región Marina del Pacífico del Sudeste, dar alta prioridad a la Isla del Coco para recibir apoyo para su manejo y conservación.
Igualmente, la península es el área núcleo de la Bioregión Isla del Coco, definida y delimitada en 1999 y declarada por The Nature Conservancy (TNC) y el Programa de Soporte de Biodiversidad (BSP), que es un consorcio formado por Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF), The Nature Conservancy (TNC) y el Instituto Mundial de Recursos (WRI), como prioritaria para la conservación marina.
El 11 de octubre de 2002, el Gobierno de Costa Rica declaró a la isla del Coco como Patrimonio Histórico Arquitectónico de Costa Rica, debido al valor histórico y cultural que posee la isla, forjado a partir del siglo XVIII mediante la visita y permanencia de grupos humanos procedentes de diversas partes y con distintos propósitos. Las inscripciones en las rocas de las bahías Chatham y Wafer, así como los demás vestigios culturales que puedan hallarse en la Isla son testimonio de la historia del lugar. La Isla del Coco fue seleccionada en 2008 como finalista en el concurso las «Siete maravillas naturales del mundo», evento internacional organizado por la Fundación New Seven Wonders of the World.
El explorador e investigador francés Jacques-Yves Cousteau, consideró en vida a la Isla del Coco la más bella del mundo.
Condiciones de pago
El 40 % en el momento de hacer la reserva. El resto, hasta 60 días antes de la salida.
Los pagos pueden efectuarse on line, mediante pago seguro, directamente en nuestra agencia o por transferencia.
Incluye
- 11 días / 10 noches de crucero en barco “Argo” en camarote privado seleccionado (basado en ocupación doble). Camarotes con aire acondicionado y baño privado.
- Régimen de pensión completa incluyendo agua, café, té, refrescos y cerveza.
- Transfers hotel – barco / barco – aeropuerto de San José.
- Promedio de 3/4 inmersiones diarias, incluyendo 3 inmersiones nocturnas dependiendo de la regulación del parque en ese momento. En todo caso, siempre se realizan inmersiones “dusk diving”. Paquete aproximado de 24 inmersiones *
- Briefings y guía en español.
- Botellas 12 litros, plomos y cinturón.
- Nitrox gratuito para buceadores con certificación.
- Impuestos de Costa Rica (VAT).
- Seguro de viaje.
- Seguro de buceo, incluyendo cámara hiperbárica con cobertura ilimitada.
* El itinerario y número de inmersiones son indicativas y están sujetas a las condiciones del tiempo y el mar.
No Incluye
- Billetes de avión Madrid – San José (ida y vuelta).
- Billetes de avión desde otro punto de España a Madrid.
- Tasas aéreas.
- 1 noche en hotel “Holiday Inn Express Forum” en régimen de alojamiento y desayuno.
- Cualquier otro servicio de a bordo que no esté especificado en el apartado de “Incluye”.
- Bebidas alcohólicas (excepto cerveza).
- Equipo de buceo.
- Botella 15 litros.
- Tasas de Parque Nacional de la isla del Coco (Cocos Island National Park). Cada día de estancia en la isla tiene una tasa de entrada de 50$ y 20$ por día de buceo. Total: 70$ diarios, 490$ todo el crucero (pagadero en efectivo a bordo)*.
- Teléfono por satélite (3,50 $ / minuto).
- Propinas.
* Las tasas a pagar directamente a los guardaparques en la isla del Coco deberán ser sólo en dólares y en efectivo (no se aceptan tarjetas de crédito para este pago).
OBSERVACIONES A TENER EN CUENTA
**En todos nuestros precios indicamos el coste de las tasas y carburantes que, en el momento de hacer las tarifas, nos comunican las compañas aéreas.
**El itinerario está sujeto a alteraciones dependiendo de los cambios que puedan realizar las aerolíneas en sus horarios y días de alteración de vuelos.
REQUISITOS PARA VIAJAR Y BUCEAR EN LA ISLA DEL COCO
No se exige ningún tipo de vacuna obligatoria para viajar a la Isla del Coco.
Los ciudadanos españoles no necesitan obtener visado para viajar a Costa Rica.
Se requiere pasaporte en vigor, con una validez mínima de 6 meses.
Carnet o titulación de cualquier organización reconocida internacionalmente (PADI, ACUC, SSI, FEDAS/CMAS, NAUI).
Carnet o titulación de especialidades (sobre todo, Nitrox).
Es recomendable llevar el Logbook o cuaderno de buceo en el que figuren al número de inmersiones realizadas y la fecha de última inmersión.
Todo el año
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