GUADALUPE. TIBURÓN BLANCO
CARA A CARA CON EL GRAN TIBURÓN BLANCO
La isla Guadalupe, en el Pacífico mexicano es, sin duda, el lugar del planeta para tener los mejores encuentros con el Gran Tiburón Blanco. Aguas con gran visibilidad, excelente temperatura, los ejemplares más grandes (aquí se ha identificado el tiburón blanco más grande nunca visto) y el mayor número (más de 200 alrededor de la isla). Los encuentros cara a cara son impactantes y su presencia está totalmente garantizada. De agosto a noviembre, una experiencia que no defraudará a ningún buceador y en donde la adrenalina estará presente durante todas las inmersiones.
- DÍA 1. Salida desde el aeropuerto internacional de Madrid con destino a San Diego, California o Tijuana, México (TIJ).
- DÍA 2. Llegada al aeropuerto internacional de San Diego (SAN) o Tijuana (TIJ). Traslado a hotel en alguna de las localidades.
- DÍA 3. Recogida a las 07:00 en hotel de San Diego y cruce fronterizo. Recogida a las 08:00 en Tijuana. Llegada a Ensenada a las 11:00 y embarque en barco de crucero M/Y “Socorro Aggressor” o M/V “Southern Sport”. Comienzo de la navegación a las 12:00 hacia isla Guadalupe (18 horas).
- DÍA 4. Llegada al amanecer a isla Guadalupe. Anclaje y bajada de las jaulas. Briefing completo de las normas en el Área Natural Protegida. Comienzo de la actividad. Día de buceo ilimitado en jaula.
- DÍA 5. Día ilimitado de buceo en jaula. Se puede realizar un tour hacia la costa de la isla para ver las colonias de elefantes y lobos marinos de California y Guadalupe. Estos mamíferos marinos son el alimento preferido de los tiburones, especialmente las crías que son más vulnerables y no tienen desarrolladas del todo sus habilidades.
- DÍA 6. Día ilimitado de buceo en jaula hasta las 14:00. Navegación de regreso al puerto de Ensenada.
- DÍA 7. Llegada por la mañana a Ensenada. Desembarque y traslado a los aeropuertos de Tijuana o San Diego. Vuelos con destino a Madrid. Noche a bordo.
- DÍA 8. Llegada al Aeropuerto de Madrid. Enlaces con otros aeropuertos de España. FIN DEL VIAJE.
ISLA GUADALUPE
La Isla Guadalupe pertenece a México y se localiza en el océano Pacífico, a 241 km. (130 millas náuticas) de la costa de la península de Baja California. Desde Ensenada se encuentra a unos 289 km. (180 millas náuticas) en dirección suroeste. Es el punto más al oeste de México y de América Latina. Tiene 25 km. de largo, 10 km. de ancho y una superficie de 253,8 km². Posee una población de apenas 200 personas entre granjeros, pescadores y personal de la Marina de México.
Actualmente es una Reserva de la Biosfera celosamente guardada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. En 1975 fue declarada Reserva Natural y en 2005 obtuvo la categoría de Reserva de la Biosfera. El origen volcánico de la isla le confiere un aspecto desértico y desolador, con poca vegetación pero de una gran belleza. Posee diversas especies que van desde los elefantes marinos (Mirounga angustirostris) y lobos marinos de Guadalupe (Arctocephalus townsendi) hasta aves endémicas, atunes de aleta azul, grandes bancos de jureles y grupos de bonitos.
Con aguas cristalinas, una bahía protegida y una gran fuente de alimento, la isla Guadalupe es considerada el mejor lugar para bucear con los tiburones blancos en todo el planeta. Desde julio hasta noviembre, esta isla reúne a una gran población de tiburones blancos. En esta temporada gozamos de una excelente visibilidad que puede llegar hasta los 35 metros y una temperatura agradable del agua de entre 19 y 23 grados. A partir del mes de octubre es la época en que las hembras grandes de más de 6 m. de longitud (Big Mommas) se acercan más. El tiburón blanco más grande se identificó en isla Guadalupe en 2015 y se trataba de una hembra embarazada de más de 7 m. Se han localizado más de 366 tiburones individuales en la bahía en la que se hacen las inmersiones en jaula.
EL BUCEO EN JAULA
El poder contemplar al tiburón blanco en jaulas expresamente preparadas que se pueden sumergir hasta 15 m. de profundidad proporcionan a esta experiencia un aliciente adicional. Aquéllos que lo deseen pueden salir de la jaula (bajo petición especial y en con ciertas condiciones) para estar cara a cara con estos gigantes marinos.
El buceo es muy peculiar ya que durante todo el viaje nos centraremos en una única especie: el gran tiburón blanco. Las jornadas de buceo comienzan al amanecer (06:30) puesto que hay que aprovechar al máximo las doce horas de luz solar.
Para poder avistar y disfrutar de estos gigantes del mar, todos los barcos organizan un complejo y organizado sistema logístico. Normalmente los barcos cuentan con 2 ó 3 jaulas con capacidad para 3-4 buceadores cada una. Se sumergen una o dos jaulas durante media hora o una hora (según el barco y la programación). Transcurrido ese tiempo, suben los siguientes buceadores y se sumergen por el mismo tiempo.
Existen dos modalidades de inmersión en jaula según se sea o no buceador titulado:
Las primeras jaulas (de superficie) se encuentran situadas en la popa del barco y tienen un arco de visión perfecto de hasta 270 grados, aparte de la zona inferior. La parte superior de las mismas se encuentra prácticamente a ras de agua por lo que las personas se encuentran a una profundidad máxima de 2 m. El suministro de aire se realiza a través de un largo latiguillo conectado a una botella en superficie (narguile). En esta modalidad no hace falta utilizar botellas ni chaleco ni aletas. Tan sólo un traje de neopreno y un cinturón de plomos para estar cómodamente sumergido en la jaula. Estas jaulas son aptas tanto para buceadores como no buceadores.
Los segundos tipos de jaulas (Deep cages) sólo son aptas para buceadores titulados. Descienden hasta 15 m. de profundidad aproximadamente, aunque se pueden instalar distintas jaulas en cotas diferentes. Con esta modalidad, el arco de visión es de 360 grados y también el comportamiento de los tiburones es distinto que en superficie. Constan de un sistema de botellas de aire controladas por un responsable del barco que dirige el ascenso y descenso.
Además, cuentan con un cable de seguridad de acero, un suministro directo de aire desde superficie y botellas de seguridad en el interior de la jaula.
La experiencia es apta para todas las edades. No se requiere certificación para las jaulas de superficie pero hay que sentirse cómodo en la jaula y respirar por la boca. Para las Deep cages se requiere una titulación Open Water.
La seguridad es lo fundamental en este tipo de experiencia. Las jaulas han sido especialmente construidas para soportar golpes y mordeduras de los tiburones más grandes del mundo, con materiales modernos y, además, diseñadas para facilitar la fotografía y el vídeo submarino.
La presencia de los tiburones blancos está garantizada y, desde que se vienen organizando este tipo de expediciones, no han faltado a la cita en ninguna ocasión. Se pueden ver a larga distancia, disfrutando de sus rápidas aproximaciones, o cerca de la jaula donde, en ocasiones, merodean hasta 4 ó 5 ejemplares. A veces pasan a escasos centímetros de la jaula e, incluso, toman contacto físico con las mismas.
EL GRAN TIBURÓN BLANCO (Carcharodon carcharias)
Con una longitud que puede alcanzar los 6 y 7 metros, especialmente las hembras, y un peso de casi una tonelada, el tiburón blanco es una criatura imponente, tanto dentro como fuera del agua. Es el mayor de los depredadores marinos y uno de los animales prehistóricos que más tiempo ha pasado en nuestro planeta.
Bucear con un tiburón blanco es una de esas experiencias en la vida que nunca se olvidan. Un animal que inspira terror para muchos y, para otros, representa una de las más bellas y potentes criaturas que surcan nuestros océanos.
Gracias a su herencia prehistórica, el tiburón blanco (cuyo nombre científico es Carcharodon carcharias) no cuenta con un esqueleto óseo sino con una estructura cartilaginosa que le dota de mayor flexibilidad y flotabilidad, además de disminuir su peso, lo que le permite moverse más fácilmente por el agua. Su cuerpo hidrodinámico y los vaivenes de su cola le permiten avanzar a gran velocidad y con gran soltura. Su cuerpo es robusto y su cabeza triangular termina en un hocico cónico. Su dorso es gris oscuro y su vientre es blanco, de donde proviene su nombre. Sus aletas pectorales tienen manchas negras en sus extremos, mientras que los de sus aletas pélvicas son aún más oscuras. Su increíble y desarrollado olfato le permite detectar gotas de sangre a varios kilómetros de distancia. Puede detectar corrientes eléctricas, sonidos de baja frecuencia y vibraciones ínfimas, procedentes de animales, de humanos y embarcaciones. Incluso puede captar el campo magnético creado por los latidos del corazón de sus víctimas.
La boca del tiburón blanco es amplia y parabólica y su dentadura es una verdadera maravilla. Cuenta con varias hileras de dientes grandes y afilados como una cuchilla. Son triangulares, aserrados y de forma relativamente simétrica, siendo renovados constantemente ya que una vez están desgastados son reemplazados por los nuevos. Los dientes intermedios de la mandíbula superior son muy grandes y, por lo general, son planos con sólo algunas zonas irregulares. Su voracidad es tal que pueden devorar objetos de la mitad de su tamaño, como otros tiburones, ballenas o partes de embarcaciones.
El tiburón blanco es un nadador incansable que se desplaza a una velocidad media de 25 km/h. Por ello, necesita nadar constantemente para que la circulación del agua que atraviesa sus branquias le proporcione el oxígeno que necesita para respirar. Además, al carecer de vejiga natatoria, tienen que estar en constante movimiento. Como algunos escualos, si parase de nadar, se hundiría y moriría ahogado.
Tiene una mala fama pero, la realidad, es que el tiburón blanco no ataca a los humanos, salvo por error. En los pocos ataques registrados se cree que el tiburón confundió a surfistas o deportistas náuticos con una foca o león marino y, por esa razón, inició su ataque. Después de la primera mordedura, por lo general, suelta a su víctima; esto es lo que ocurre en la mayoría de los ataques registrados.
El tiburón blanco cuenta con un metabolismo rápido, lo cual le genera un gran apetito constantemente. Suele decirse que se alimenta de todo lo que tenga un tamaño considerable y que valga la pena el esfuerzo para cazarlo. Se ha observado que los tiburones blancos tienen un extraño sistema de comunicación que se basa en distintas intensidades y tipos de mordidas. Por esta razón, es común que los tiburones tengan una gran cantidad de marcas y cicatrices a lo largo de su cuerpo. Aunque parezca extraño, los tiburones blancos suelen convivir con otros seres con quienes cooperan mutuamente. Uno de ellos es el llamado pez piloto. Se creía que este pez, que suele ir siempre delante del tiburón, guiaba al escualo. Sin embargo, lo único que hace es aprovechar la onda de avance. No se sabe porqué el tiburón no devora a esta criatura. Tampoco toca a las rémoras que suelen viajar adheridas a la aleta dorsal del tiburón. Entra la rémora y el tiburón se da un singular proceso de simbiosis. La rémora come los pequeños organismos que se adhieren a la boca, agallas y aletas del tiburón. El intercambio es de limpieza y desparasitación a cambio de protección para la rémora.
Si bien el tiburón blanco es un animal solitario, se le ha observado viajando tanto en pareja como en grupos de 7-8 ejemplares. Tampoco es constante con sus hábitos nómadas pues no tiene un hábitat predeterminado, pero se han reconocido tiburones gracias a sus cicatrices que regresan una y otra vez a un mismo lugar que han visitado.
Suele encontrarse cerca de la costa y de la superficie, aunque se los ha avistado a más de 1.000 m. de profundidad. Prefieren las aguas templadas y subtropicales, a pesar de que también habitan aguas boreales. Su distribución es muy amplia y suelen encontrarse de manera regular frente a las costas de Sudáfrica, California y en el sur de Australia. Su sistema reproductivo es muy frágil ya que la hembra es fértil sólo por unos pocos años. Por lo general, la reproducción y cría se produce en aguas templadas. El apareamiento es un momento violento donde el macho muerde una y otra vez el costado de la hembra. Por esta razón, la piel de la hembra es más gruesa. Se cree que el macho fecunda a la hembra empleando uno de los dos genitales que cuelgan de la parte inferior de su vientre. Se reproduce a partir de los 9 años de edad y su período de gestación dura unos 12 meses. Suelen tener entre 4 y 10 crías por cada puesta y nacen en primavera o verano. Un tiburón tiene que ser fuerte para sobrevivir ya desde antes de nacer pues hay constancia de casos de canibalismo uterino, donde muchas crías son devoradas por sus propios hermanos. Además, si no son lo suficientemente veloces, una vez nacidos podrían ser devorados por la madre. El promedio de vida de un tiburón blanco es relativamente corto en relación con otros habitantes del mar ya que sólo vive unos 30 años.
Cazador ágil, rápido y violento, el tiburón blanco es un oportunista que suele atacar a sus presas por sorpresa, desde abajo o desde atrás, y luego las paraliza con una fuerte mordida letal. Luego esperan a que su víctima se desangre para devorarla sin prisa y sin tener que luchar con ella. En el momento del ataque la cabeza del tiburón blanco sufre una transformación: su hocico se dobla hacia arriba, su mandíbula superior se proyecta hacia adelante y los dientes salen hacia afuera. Sus ojos son muy vulnerables y, por esta razón y durante el ataque, se cierra una membrana blanquecina sobre el ojo (la membrana nictizante), dejando al tiburón ciego durante unos segundos. Ello se ha interpretado como una técnica de protección de su visión. Algunas focas suelen sobrevivir a estos enfrentamientos ya que, como en el momento exacto del ataque el tiburón no ve a su víctima, a veces suele errar el mordisco no dañando ningún órgano vital, y es así que en ciertas ocasiones la foca puede escapar y sobrevivir. El seguimiento de una presa por parte del tiburón es la siguiente: en primer lugar, detecta y sigue a la misma por medio de su olfato y su oído; luego, por la vista, y, en lo segundos antes del ataque, se guía por su sentido eléctrico. Su aguda capacidad para detectar corrientes electromagnéticas les permite detectar corrientes marinas y ubicar presas. Los expertos recomiendan que ante la posibilidad de un encuentro con un tiburón blanco, nunca hay que darle la espalda. Si el tiburón no es excitado o alterado, es probable que el humano tenga tiempo de alejarse del tiburón blanco sin mayores problemas. De todas formar, este escualo es impredecible, así que es mejor observarlo desde una embarcación o una jaula de hierro.
Camarote comfort. 2.990 €
Camarote comfort plus. 3.290 €
Suite. 3.500 €
M/Y SOCORRO AGGRESSOR
Camarote deluxe. 3.595 €
Camarote master. 3.595 €
Condiciones de pago
El 40 % en el momento de hacer la reserva. El resto, hasta 60 días antes de la salida.
Los pagos pueden efectuarse on line, mediante pago seguro, directamente en nuestra agencia o por transferencia.
Incluye
- 5 días / 4 noches en el barco de crucero M/Y “Socorro Aggressor” o M/V “Southern Sport” en camarote doble compartido elegido.
- Traslados hotel en San Diego o Tijuana – barco de crucero en Ensenada (ida y vuelta).
- Régimen de pensión completa con 3 comidas al día, refrescos, aperitivos, agua, café, té, vino y cerveza (en la cena).
- Buceo durante 3 días en turnos de una hora en jaula. Para buzos certificados, 3 inmersiones al día en jaulas sumergibles (2 el último día) y buceo prácticamente ilimitado en las jaulas de superficie.
- Guías experimentados de habla hispana.
- Impuestos de México.
- Arnés de lastre y suministro de aire.
- Seguro de asistencia en viaje.
- Seguro de buceo, incluyendo cámara hiperbárica sin sublímite de cobertura.
No Incluye
- Billetes de avión Madrid – San Diego (SAN) o Tijuana (TIJ) en clase especial turista (ida y vuelta).
- Billetes de avión desde otro punto de España a Madrid.
- Tasas aéreas.
- Visado ESTA (si se viaja por Estados Unidos)
- 1 noche en San Diego o Tijuana en régimen de alojamiento y desayuno.
- Traslados aeropuerto de San Diego o Tijuana – hotel.
- Tasas de Parque Marino y de zarpe (75 $ por persona / día, a reconfirmar).
- Equipo de buceo (máscara, traje de neopreno 5-7 mm., escarpines y ordenador de buceo).
- Gastos personales.
- Propinas.
OBSERVACIONES A TENER EN CUENTA
**En todos nuestros precios indicamos el coste de las tasas y carburantes que, en el momento de hacer las tarifas, nos comunican las compañas aéreas.
**El itinerario está sujeto a alteraciones dependiendo de los cambios que puedan realizar las aerolíneas en sus horarios y días de alteración de vuelos.
REQUISITOS PARA VIAJAR Y BUCEAR EN ISLA GUADALUPE
No se exige ningún tipo de vacuna obligatoria para viajar a México.
Los ciudadanos españoles no necesitan obtener visado para viajar a México. Si se viaja por Estados Unidos, es obligatorio el visado ESTA.
Se requiere pasaporte en vigor, con una validez mínima de 6 meses.
Para buceadores: carnet o titulación de cualquier organización reconocida internacionalmente (PADI, ACUC, SSI, FEDAS/CMAS, NAUI).
Para no buceadores: ninguna titulación específica.
De Julio a Noviembre
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