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EL ARCHIPIÉLAGO DE LAS AZORES

Las nueve islas que conforman  las Azores son de origen volcánico. El archipiélago es uno de los espacios naturales marinos mejor conservados de Europa. Residen en ellas un cuarto de millón de personas y se encuentran a una distancia de 1.800 km. de Portugal. Están divididas en tres grupos geográficos: el grupo Central (islas de Terceira, Graciosa, São Jorge, Pico y Faial), el grupo Oriental (Santa María y San Miguel) y el grupo Occidental (islas de Corvo y Flores). Poseen un clima marítimo con temperaturas suaves que van de los 16º en invierno hasta los 26º en verano. Su morfología y localización geográfica las convierten en un lugar de paso para muchas especies migratorias (cetáceos, atunes, tiburones) y un gran número de aves que aprovechan la riqueza de estas aguas para pasar los meses de verano en este entorno. Nadie puede imaginar cómo un lugar tan pequeño como este archipiélago puede albergar tanta concentración de animales bajo sus aguas y es que, pelágicos de todo el Atlántico, acuden a sus inmediaciones en lo que parece ser un auténtico festival de gigantes. Se puede afirmar que las Azores ostentan el mayor número de ballenas, delfines y grandes pelágicos que cualquier otro archipiélago europeo.

El hecho de que este archipiélago sea un auténtico santuario submarino se debe a dos razones fundamentales. En primer lugar, la lejanía al continente con la ausencia de un desarrollo masivo. Después, las propias condiciones oceánicas de las islas. Las Azores se encuentran en la llanura oceánica atlántica y en su margen oeste se halla una gran dorsal oceánica en continuo movimiento que cada año produce de 1 a 6 cm. de nuevo fondo oceánico. Las islas Azores y las Canarias son producto de todos estos movimientos tectónicos y han sido formadas por erupciones volcánicas, de tal forma que en medio de la vasta llanura oceánica hay unos bajos rocosos que permiten la concentración de vida submarina. Las corrientes derivadas de estas formaciones trazan un mapa virtual que conduce a la fauna a los espacios entre islas en busca de alimento y cobijo. Una especie de estación de servicio en medio del desierto oceánico atlántico. Tienen profundidad suficiente, por ejemplo, para la caza de cefalópodos gigantes que requieren cetáceos como los cachalotes, o bien hay suficiente plancton para atraer pequeños peces y éstos, a su vez, a los grandes pelágicos (tiburones, mantas). Si a esto le sumamos poca presión pesquera y tráfico marítimo, las Azores se han convertido en un auténtico santuario protegido, ideal para un desarrollo sostenible de ecoturismo y buceo, una verdadera caja de sorpresas en el azul más profundo del Atlántico.

LA ISLA DE SANTA MARÍA

La isla de Santa María, también conocida como Isla del Sol, se sitúa al sureste del archipiélago de las Azores. Forma parte del grupo Oriental y ocupa una extensión de 97 km. cuadrados y está habitada por unos 5.500 habitantes. Posee 16,6 km. de largo por 9,1 km. en su punto más ancho. Es la segunda en tamaño del grupo Oriental y es bastante pequeña si la comparamos con la vecina San Miguel. Su posición geográfica le confiere un clima más caluroso y seco (registra un 30% de lluvias menos que la media del archipiélago) que el resto de las islas vecinas de archipiélago por lo que es considerada como la más “tropical” y en la que sus aguas alcanzan una mayor temperatura que las demás islas. El punto más alto de la isla es el High Peak y se encuentra a 587 m. sobre el nivel del mar. A su vez, geológicamente, fue la isla más antigua, la primera en emerger, por lo que también es la que muestra un mayor grado de erosión.

Sus paisajes interiores son de gran belleza y distinto al de otras islas, con costas de grandes y abruptos acantilados, paisajes planos y áridos en la costa oeste así como largas playas de arena blanca, algo insólito en otras islas. Su excelente gastronomía y la amabilidad de sus gentes le convierten en un destino ideal para bucear y para descubrir los encantos de la isla a un par de horas de avión desde España.

EL BUCEO EN SANTA MARÍA

Mundialmente conocida como un importante santuario para los cetáceos, los fondos de Santa María albergan aún muchos tesoros desconocidos. Las mejores condiciones de buceo en la isla se producen entre los meses de Junio y Octubre, siendo quizás el mes de Septiembre uno de los mejores para su visita. La temperatura del aire oscila en esta temporada entre los 19 y 26º. El hecho de que sus aguas presenten una temperatura más alta que la del resto de islas del archipiélago (19 – 25º) favorece la presencia de una mayor cantidad de especies pelágicas en sus costas. La visibilidad del agua fluctúa entre los 15 y 25 m., alcanzado en ocasiones los 30 m., sobre todo en los puntos de buceo más alejados de las islas. A diferencia de otras islas del archipiélago, Santa María tiene una amplia plataforma alrededor de su litoral, lo que favorece a que en todo su perímetro se encuentren un gran número de montes sumergidos. Sin duda, un gran destino de buceo, con diversidad de inmersiones, y el aliciente de encuentros con grandes pelágicos residentes en la zona: una auténtica aventura para todos los niveles de buceo.

Santa María tiene un gran potencial para el buceo, con lugares de inmersión muy variados, desde arrecifes con formaciones de lava, cuevas, buceos en el azul, montañas submarinas en medio del océano.

Además de las especies marinas propias de la isla (bancos de móbulas de más de 25 ejemplares, peces limón, anjovas, atunes, jureles), las mejores fechas con posibilidad para encontrar otras especies pelágicas residentes son:

– Mantas: De finales de junio a mediados de octubre

– Tiburones azules: De junio a octubre.

GRUTA DO PARALELO

Situada en la parte norte de la isla, se trata de una inmersión para buceadores experimentados. Constituye un lugar fabuloso en el que, a 15 m., nos introducimos en un tubo de lava cuyo techo está repleto de pequeños nudibranquios. Más adelante, el techo del túnel desaparece y continuamos por el tubo de lava hasta una cueva que se encuentra a 32 m. de profundidad.

GRUTA DOS ENCHARÉUS

Se localiza en la parte occidental de isla y es otra de las inmersiones famosas de Santa María. Empezamos el buceo a 15 m. de profundidad y entramos en una galería que tiene dos entradas de luz en las que es muy frecuente ver rayas y pejeperros.

ILHÉU DA VILA

Muy cerca de la marina, es posible realizar en este punto dos inmersiones. La primera empieza en una cima que va a parar a la parte sur oceánica de la isla y cuya profundidad oscila entre los 13 y 18 m., pasando por pequeños pedazos de lava. Aquí se pueden ver grupos de meros, pejeperros y otros peces bentónicos. Durante la inmersión también podremos descubrir un gran número de morenas.

ILHÉU DAS LAGOINHAS

Se encuentra en la parte norte de la isla y cerca de la isla de Lagoinhas. Consiste en una pequeña cresta que comienza a los 5 m. y baja hasta los 22 m. de profundidad, donde hay una pequeña cueva. Es un lugar repleto de vida. La atracción es la presencia de un mero muy amistoso.

INMERSIÓN CON EL TIBURÓN AZUL

Es, sin duda, el mejor buceo que podemos hacer en alta mar. Navegamos a más de 20 millas náuticas de la costa y nos situamos sobre montes submarinos en la parte norte de Santa María. Se utiliza cebo para atraer al tiburón azul pero no se les alimenta durante las inmersiones. Se lanza el ancla a una profundidad de 15 m. y usamos el cabo para agarrarnos mientras van apareciendo los tiburones. Al principio son tímidos pero van ganando confianza y acercándose a los buceadores. Toda la inmersión se realiza bajo un gran control y seguridad y, hasta la fecha, no se ha registrado ningún incidente con el tiburón., aunque hay que tener en cuenta de que estamos interactuando con especies potencialmente peligrosas. Al final del día, la liberación de adrenalina y el sabor de esta fantástica experiencia, quedarán en nuestra memoria como un recuerdo imborrable.

BAIXA DE AMBROSIO

Es la inmersión por excelencia de las mantas que se localizan entre los meses de julio y octubre en este lugar de la cara norte de la isla, a unas 3 millas náuticas de la costa y a 9 de la marina de Vila do Porto. Sin lugar a dudas el encuentro con las mantas convierte a Baixa de Ambrosio como una de las mejores inmersiones no solo de la isla sino de todo el mundo. Suelen reunirse en grupos de 12 a 17 ejemplares, aunque no es difícil ver entre 40 y 50 mantas (el récord es de 63). También en ocasiones hacen su aparición bancos de barracudas y atunes que compiten con las mantas tratando de comer las bolas de peces. ¡Todo un espectáculo!

DOLLABARAT

Dollabarat es un Reserva Marina emplazada a unas 3 millas náuticas al sureste de Formigas. Junto con esta isla, se suelen hacer buceos en los dos lugares en el mismo día ya que se encuentran a 24 millas náuticas de Santa María y a 30 de la marina de Vila do Porto en una navegación que resulta una maravillosa experiencia ya que, durante el viaje de ida, se suelen ver ballenas y delfines. Aquí realizaremos dos de las mejores inmersiones de todo Azores.

El arrecife Dollabarat es una elevación subacuática que asciende hasta 5 m., posee un faro,  y tiene una profundidad entre 1.000 m. hacia el este y 100 – 200 m. hacia el oeste (Canal Formigas). La visibilidad horizontal aquí es increíble, llegando algunos días hasta más de 100 m. y dando la sensación de que nos sumergimos en un acuario.  Las formaciones de lava son impresionantes, conformando un paisaje de pequeños canales que cruzan el arrecife lleno de vida. Al igual que en Formigas, podemos encontrar una vida marina de morenas, congrios, grandes meros, coral negro, peces limón, túnidos, rayas, barracudas y, si vamos en la época adecuada, mantas y tiburones. En algunos puntos muy concretos, puede verse algún ejemplar de tiburón galapagueño, muy parecido al tiburón gris, que recientemente se ha descubierto que se reproduce en las Azores.

FORMIGAS

También es una Reserva Marina, vecina de Dollabarat, que conforman un grupo de pequeñas islas situadas al nordeste de la isla de Santa María. Al ser una Reserva Marina y tan alejada de la isla, es fácil observar grandes cardúmenes de peces y diferentes especies pelágicas. También aquí la visibilidad normal es de 60 m. Hay muchas inmersiones posibles aquí para todos los niveles de buceadores pero la más común es empezar en el punto más al norte, volviendo luego a la zona este. Por lo general no hay necesidad de superar 15 a 18 metros de profundidad para ver todo lo que nos ofrece este punto de buceo. La vida marina es la habitual en Dollabarat: morenas, congrios, meros, coral negro. La atracción principal es la alta diversidad de especies pelágicas como peces limón, bonito del atlántico, barracudas, atún, y con suerte, mantas y tiburones.

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