LA FAMILIA DE LOS “ANTENNARIIDAE” (PECES RANA, RANISAPOS o “FROGFISH”)

Los peces rana, ranisapos o peces sapo conforman la gran familia de los “Antennariidae”. Se encuentran en océanos y mares tropicales, excepto el Mediterráneo y aparecen por primera vez en el registro fósil en el Eoceno inferior, durante el Terciario inferior. Son pequeños peces con grandes cabezas globosas, similares en forma al resto de su orden (“Lophiiformes”). Se distinguen de otros “Lophiiformes” por tres extendidas espinas dorsales en sus cabezas. Algunas especies tienen pocos centímetros de longitud, mientras que otras alcanzan las dimensiones de una pelota de rugby.

Relativamente comunes en los tramos más protegidos del arrecife, son difíciles de individualizar debido al perfil tosco e indiferenciado, la librea excepcionalmente mimética y la coloración muy variable. Sus aletas pectorales tienen el aspecto de garras palmeadas y se colocan en lugares que eligen con cuidado y que en general no abandonan durante años, preferentemente esponjas candelabro, cuyo color y tejido superficial reproducen a la perfección.

 

 

DIVISIÓN DE LOS “ANTENNARIIDAE”

La familia se divide en dos sub-familias (“Antennariinae” e “Histiophryninae”). La primera comprende 5 géneros y la segunda 8, en total 13 géneros, en los que, a su vez, se hallan 46 especies conocidas.

Subfamilia “Antennariinae”. 5 géneros:

Antennarius

Antennatus

Fowlerichthys

Histrio

Nudiantennarius

 

Subfamilia “Histiophryninae”. 8 géneros:

Allenichthys

Echinophryne

Histiophryne

Kuiterichthys

Lophiocharon

Phyllophryne

Rhycherus

Tathicarpus

 

 

 

 

 

EL “CEBO”

Todas las especies son miembros de aguas poco profundas de un grupo altamente especializado, único por un aparato predatorio peculiar sobre la boca, normalmente una primera espina dorsal modificada. Son en su mayoría misteriosos habitantes del arrecife que atraen a su presa con su señuelo o cebo, especializado en cada una de las especies por simular la comida de su presa. Una víctima potencial puede ver su comida favorita, que en realidad es una copia de forma y movimiento, presentada como comida fácil y difícil de resistir. El aparato “cebo”, altamente especializado, tiene dos partes: el TALLO o ILLICIUM, una especie de antena frontal muy fina y transparente, que varía enormemente en longitud entre las especies, y el ESCA, que es realmente el cebo, un fragmento de tejido situado en el extremo del tallo, y que reproduce o representa varios tipos de crustáceos, gusanos e incluso peces. El cebo se ondea y mueve con habilidad y simula el movimiento de su modelo. El reclamo lo realiza delante de su gigantesca boca, que se abre de improviso y traga a la presa cuando ésta se pone a su alcance tentada por el cebo.

Los peces rana no se sitúan en cualquier lugar, sino que lo eligen según donde la presa vaya. La especie tropical se alimenta principalmente de otros peces y con su estómago extensible puede albergar cualquier presa grande que pase a través de la boca, incluso especies más grandes que ellos mismos. Muchas de las especies tropicales producen bolsas de mucosa con numerosos huevos pequeños, pero hay algunos que ponen huevos que guardan las hembras. Estos huevos son más grandes, hasta 5 mm. de diámetro, y mucho menos numerosos (unos 5.000 fueron contados en una especie). Los juveniles pelágicos se establecen hasta alcanzar una longitud de unos 25 mm. pero la eclosión de los huevos tiene lugar en el sustrato con larvas de una longitud aproximada de 10 mm.

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ALBERTO QUEVEDO