ISLA DEL COCO. SUMERGIBLE «DEEPSEE»
WE ARE LOOKING TO TAKING YOU BEYOND THE HUMAN LIMITS OF DIVING
En un viaje de buceo a la Isla del Coco con la flota Undersea Hunter, podremos disfrutar del exclusivo DeepSee, un sumergible que nos va a llevar a conocer un mundo mucho más allá de los límites del buceo ¿Te has preguntado alguna vez qué existe en el oscuro abismo? Aventurarse en las profundidades siempre ha estado reservado para unos pocos científicos privilegiados y para el personal militar. Con Undersea Hunter y el DeepSee esto es posible para los amantes de esta experiencia.
- DÍA 1. Salida desde el aeropuerto internacional de Madrid con destino San José (SJO). Llegada al aeropuerto de San José. Recepción en el aeropuerto y traslado al hotel “Holiday Inn Express Forum” en San José en régimen de alojamiento y desayuno.
- DÍA 2. A primera hora, recogida en el hotel y traslado en autobús al puerto Caldera Harbour de Puntarenas (3 horas). Embarque en el “Argo”. Presentación de la tripulación, explicación sobre el funcionamiento a bordo y asignación de camarotes. Estancia a bordo en pensión completa incluyendo todo tipo de bebidas. Alojamiento en camarotes dobles compartidos privados. Al atardecer, comienzo de la navegación hacia la isla del Coco (300 millas).
- DÍA 3. Navegación. Llegada por la noche a la isla del Coco tras 32 / 36 horas de navegación.
- DÍAS 4 a 10. 7 días de experiencia con el sumergible «DeepSee». Se puede también aprovechar este crucero para poder hacer inmersiones en puntos de buceo de la Isla del Coco.
- DÍA 11. Día de navegación y llegada por la noche al puerto Caldera Harbour de Puntarenas.
- DÍA 12. Desayuno, check out y traslado al aeropuerto de San José para tomar vuelo con destino a Madrid. Noche a bordo.
- DÍA 13. Llegada al aeropuerto de Madrid. Enlaces con otros aeropuertos de España. FIN DEL VIAJE.
EXPLORACIÓN SUBMARINA A BORDO DEL SUMERGIBLE “DEEPSEE”
WE ARE LOOKING TO TAKING YOU BEYOND THE HUMAN LIMITS OF DIVING
En un viaje de buceo a la Isla del Coco con la flota “Undersea Hunter”, podremos disfrutar del exclusivo “DeepSee”, un sumergible que nos va a llevar a conocer un mundo mucho más allá de los límites del buceo. ¿Te has preguntado alguna vez qué existe en el oscuro abismo? Aventurarse en las profundidades siempre ha estado reservado para unos pocos científicos privilegiados y para el personal militar. Con “Undersea Hunter” y el “DeepSee” esto es posible para los amantes de esta experiencia.
“DeepSee” es un submarino presurizado a una sola atmósfera de última tecnología y hecho a medida, capaz de transportar un piloto y dos pasajeros a una profundidad de más de 1.500 pies (457 metros). El submarino es un vehículo flexible y magistralmente diseñado que puede operar ágilmente con comodidad y seguridad. La vista desde la esfera acrílica de “DeepSee” es incomparable, con un campo de visión de 360 °. La esfera de metacrilato, de 4 pulgadas de grosor, en realidad desaparece cuando se sumerge el submarino, dando la asombrosa sensación de libertad total. En definitiva, un sumergible de última generación que está destinado a convertirse en un icono de la exploración oceánica moderna.
Está sujeto a una extensa rutina de revisión diaria que se rige por los protocolos de ABS (“American Bureau of Shipping”). “DeepSee” está provisto de un completo equipo de soporte y tres tripulantes: dos pilotos certificados y un controlador de superficie.
Las excursiones de buceo a bordo “DeepSee” están disponibles para los clientes a bordo de los barcos de la flota “Undersea Hunter”. Está programado que se encuentre en la mayoría de los viajes del barco “Argo”, pero también estará disponible para clientes del “Sea Hunter” cuando se encuentre en la isla de Coco al mismo tiempo que el “Argo”. Con el “DeepSee” se pueden realizar dos inmersiones diarias que tendrán lugar en el mismo momento de las inmersiones de buceo regulares.
Este sumergible es una opción preferida por muchas expediciones internacionales de buceo y proyectos de filmación subacuática. Ha sido empleado para muchos documentales del National Geographic, Howard Hall Productions, One World One Ocean, Mission Blue, Sylvia Earl y Smithsonian, entre otros.
PUNTOS DE INMERSIÓN
EL “DEEPSEE” OFRECE EXPERIENCIAS EN DOS PUNTOS DE INMERSIÓN AL NORTE DE LA ISLA DEL COCO
EVEREST (80 metros de profundidad)
Everest es una montaña submarina muy característica llena de vida marina. La base del Everest comienza se sitúa a 100 metros y el pico llega hasta los 50 metros.
La luz solar aún alimenta este punto de buceo, pudiendo apreciar la belleza de los corales. La inmersión comienza en las estribaciones de la montaña submarina, ascendiendo lentamente a lo largo de la pared hacia el pico. Durante la inmersión, vamos observando tiburones martillo, móbulas, tiburones sedosos y grandes atunes que navegan alrededor de la montaña. Existe una familia de meros residentes que a menudo saluda y se acerca al “DeepSee”.
La inmersión dura una hora y el tiempo total dentro del submarino es de unas dos horas.
THE WALL (305 metros de profundidad)
The Edge, como también se llama esta inmersión, es una fractura de la placa de Cocos que cae al abismo para formar una pared vertical. Esta pared se extiende a lo largo de 800 metros de noreste a suroeste y se encuentra a unos dos kilómetros de distancia de la isla.
En esta inmersión se explora toda la pared y nos encontramos con móbulas, cangrejos, morenas, grandes meros y distintas criaturas únicas de estas aguas profundas. Observaremos cómo va cambiando dramáticamente la intensidad de la luz, desde la brillante luminosidad en superficie hasta la oscuridad total. Tras dejar esta primera zona, el “DeepSee” va descendiendo hacia aguas más profundas hasta alcanzar los 180 metros donde se encuentran las secciones más escarpadas de la pared. A esta profundidad ya no existe penetración de la luz solar y todas las especies se adaptan a la vida en completa oscuridad. Destacan interesantes ejemplares de Guentherus altivela, rapes y algunas especies aún no identificadas. Lo más destacado de la exploración a profundidades entre 250 y 400 metros es la presencia de un tiburón conocido como tiburón espinoso (Echinorhinus Cookie).
La inmersión tiene una duración de entre dos y dos horas y media, mientras que el tiempo total dentro del sumergible es de tres horas.
ISLA DE COCO. EL PARAÍSO DE LOS GRANDES PELÁGICOS
La isla del Coco es uno de los mejores destinos del mundo (o quizás el mejor) para el avistamiento de pelágicos. Situada en el denominado “Triángulo de Oro”, a 532 km. del continente, las corrientes ricas en nutrientes que convergen en estas aguas atraen a multitud de pelágicos.
Este entorno es famoso por su gran biodiversidad. Bucear en la isla es una sorpresa continua donde todo tipo de encuentros son posibles. El principal atractivo está representado por la presencia de las escuelas de tiburones martillos (Sphyrna lewini) que, en ocasiones, se ven a cientos. Estos tiburones vienen a la isla para alimentarse y también para acudir a las estaciones de limpieza. Uno de los limpiadores más frecuentes de los martillos es el pez mariposa de nariz negra (Johnrandallia nigrirostris) también conocido como pez barbero.
Pero también hay otras especies de tiburones que nos acompañarán en cada inmersión: tiburones de puntas blancas, tigres, sedosos, galapagueños, puntas negras, puntas plateadas, tiburones guitarra y, en ocasiones, tiburones ballena, que se alimentan de las aguas ricas en nutrientes.
A ellos se suman muchas especies diferentes de rayas: móbulas, mármol, mantas raya y rayas águila moteadas. También otras especies como ballenas jorobadas (ocasionalmente), falsas orcas, peces vela o marlins, morenas gigantes que se balancean en las grietas de las paredes volcánicas, cardúmenes de jureles, atunes, pargos y carángidos (entre los que destaca el Caranx sexfasciatus), delfines nariz de botella, tortugas verdes (Chelonia mydas).
Además, en las aguas ricas en nutrientes predominan otras muchas especies menores de peces tropicales y, especialmente, especies endémicas como el exótico pez murciélago de labios rojos. Incluso para los amantes del macro existen curiosas especies de peces rana. Por último, hay que subrayar la existencia de extensas formaciones coralinas, gran variedad de esponjas y espectaculares gorgonias.
El buceo aquí sólo admite un calificativo: “Espectacular”. En la Reserva Marina de la isla del Coco, que se extiende unas 12 millas alrededor de la isla y que está fuertemente vigilada por los guardacostas para evitar la pesca, la vida desborda en cada inmersión.
Existen más de 25 puntos de inmersión con gran variedad de topografía y tipos de buceo: paredes verticales, inmersiones drift dive, pináculos emergentes, drop offs de más de 40 m., buceo en azul.
No es un destino recomendado para principiantes sino que hace falta un nivel de buceador avanzado con experiencia en inmersiones profundas, con corriente y en el azul.
TEMPORADA DE BUCEO EN LA ISLA DEL COCO
En la isla del Coco no existe una temporada determinada. Se puede decir que es un destino para bucear durante todo el año aunque los avistamientos dependen de la temperatura del agua y, sobre todo, de las termoclinas. Lo que hace excepcionalmente estable el buen buceo en la isla son precisamente estas termoclinas que mantienen las escuelas de martillos y la visita de especies pelágicas permanentes durante todo el año.
No obstante, el mejor momento para bucear en la Isla del Coco es en la denominada estación húmeda, que va de junio a diciembre, que es cuando los aumentos de nutrientes atraen a otras especies que no proliferan en la estación seca como las mantarrayas y los tiburones ballena. Las condiciones del mar son un poco menos buenas pero las inmersiones son de mejor calidad que en la estación seca (de enero a mayo). Se dice que los meses de septiembre y octubre suelen ser los más propicios para bucear en la isla.
Por otra parte, durante la estación seca el agua alcanza una temperatura de hasta 29ºC, mientras que entre los meses de julio a octubre puede descender hasta una mínima de 22ºC debido a las termoclinas.
LA ISLA DEL COCO. PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD POR LA UNESCO
«La plus belle île du monde» Jacques Cousteau, 1994
Descubierta en el año 1526 por el navegante español Juan Cabezas de Grado, la isla del Coco fue declarada Parque Nacional Marino por el gobierno de Costa Rica en 1978 y designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997 debido a su endemismo y diversidad biológica única en el mundo. Sin duda es la joya de la corona de los parques naturales marinos del Pacífico oriental. Situada en el denominado “Triángulo de Oro” (junto con Galápagos y la isla de Malpelo) y a 532 km. (300 millas náuticas) de la parte continental de Costa Rica, las corrientes ricas en nutrientes que convergen aquí atraen a multitud de pelágicos.
Se trata de un gran levantamiento de montañas submarinas volcánicas que originaron una isla que se encuentra cubierta de salvaje y deshabitada selva tropical. Sus paisajes aparecen en las impresionantes escenas de la película “Parque Jurásico”. El ecosistema no ha sido afectado en gran medida por los seres humanos, lo que nos ofrece una visión inusual de un mundo donde la naturaleza reina, permitiendo que las criaturas marinas e isleñas interactúen sin ser molestadas y prosperen en su proceso evolutivo.
La isla se formó por una erupción volcánica y su pico, Cerro Iglesias, quedó por encima de los 600 m. sobre el nivel del mar. Sus coordenadas son 05°31′N 87°04′O y el área terrestre de la isla del Coco es de 23,85 km2, 7,6 km. de largo y 4,4 km. de ancho, siendo su forma aproximadamente rectangular.
La zona marítima protegida es de 12 millas marítimas alrededor de la isla, siendo vigilada tanto por los guardaparques como por Mar Viva, una organización que ayuda a mantener a los pescadores fuera del Parque Marítimo, preservando así la enorme variedad de vida marina que presenta la isla. A pesar de ser una isla deshabitada en ella se encuentran guardaparques, biólogos e investigadores marinos las 24 horas. La isla es uno de trece distritos del cantón de Puntarenas (Cantón Central) de la provincia de Puntarenas. La Estación de Guardaparques Wafer está situada en la Bahía Wafer al norte de la isla.
CARACTERÍSTICAS NATURALES
Por su tamaño, aislamiento, y estado de conservación, la Isla del Coco constituye uno de los sitios naturales privilegiados a nivel mundial. Con un endemismo importante y una diversidad biológica singular, la isla puede ser catalogada como un laboratorio natural ideal para realizar investigaciones sobre la evolución de las especies y la monitorización del ambiente a largo plazo.
De 235 especies de plantas identificadas, 70 son endémicas. De 362 de insectos, 64 son endémicos. Existen 2 especies endémicas de lagartijas. También se registran 3 especies de arañas; 85 de aves, 4 de ellas endémicas; 57 de crustáceos; 118 de moluscos; más de 200 de peces y 18 corales. Los venados y los cerdos fueron introducidos por piratas y balleneros que usaban la isla como reserva de comida y madera en alta mar, pero esas especies han generado adaptaciones particulares que ya se les consideran endémicas. Los resultados de las investigaciones mismas podrían proporcionar importante información sobre la dinámica de los ecosistemas del planeta y su relación con los cambios globales del ambiente marino y terrestre.
La pluviosidad alcanza unos 7.000 mm por año y durante eventos lluviosos intensos se han contado más de 2.000 cataratas que caen hacia el mar. En su interior hay un bosque nuboso, ríos y cascadas, incluso hay referencias de que existió un lago que fue secado buscando supuestos tesoros, porque se dice que, de una metáfora de ello deriva el origen de su nombre: «Esta isla tiene tanta agua por dentro como un coco». Condición especialmente útil para piratas y balleneros, que se abastecían de agua potable allí como única posibilidad a cientos de kilómetros a la redonda.
HISTORIA
La isla fue descubierta en 1526 por el navegante Juan Cabezas y se menciona por primera vez en 1541 como ”Coques” en el mapa cartográfico de Nicolás Desliens. Se asume que la isla había sido descubierta antes de esa fecha pero se desconoce su exactitud. Durante los siglos XVII y XVIII fue refugio para los piratas y corsarios que florecieron a lo largo de las costas del Pacífico de la América Española. Entre los piratas más notorios en la historia de la época que se refugiaron en dicha isla, se habla de los legendarios capitanes Morgan, Edward Davies y William Thompson.
Según varias leyendas, aquí se escondieron valiosos tesoros como el tesoro de William Davies que fue ocultado en 1684, el de Benito «Espada Sangrienta» Bonito en 1819 y el de Lima, consistente en toneladas de lingotes de oro y plata y láminas de oro que cubrían cúpulas de las iglesias. Esta historia empieza en Lima, Perú, en el año 1820 durante una revolución que ocurría en esa ciudad. Las autoridades de la Armada Española decidieron proteger sus tesoros sacándolos por barco. Desafortunadamente para los españoles, el capitán Thompson, quien estaba a cargo de dirigir dicha tarea, se dice que se dirigió a la isla del Coco y, de acuerdo a la historia, se vio obligado a enterrarlo ahí porque la Armada Española lo persiguió al controlar la revolución. Alrededor de 1869, el entonces presidente de Costa Rica, Jesús Jiménez Zamora, ordenó la inclusión de la isla como parte del territorio costarricense. Para tal fin, organizó una expedición que fue encabezada por don Rafael Oreamuno, quién izó la bandera de la república de Costa Rica por primera vez en la isla. Años más tarde, durante la administración de Tomás Guardia (1876-1882) fue destinada la isla como una colonia penal para prisioneros políticos. En 1889, August Gissler llegó a la Isla del Coco y posteriormente fue nombrado Teniente Gobernador entre 1897 y 1906. Gissler, quién dedicó 18 años de su vida a la búsqueda del tesoro, es la personificación misma del fenómeno de la fiebre por tesoros escondidos. Se dice que en varias ocasiones en Hawaii, se encontró con un hombre conocido como Old Mack, quien decía ser el nieto de uno de los sobrevivientes del saqueo de Lima. Sobre la base de esta historia, se dice que Gissler nunca desistió de buscar el Tesoro de la isla del Coco, pero a la fecha se desconocen los resultados de dicha búsqueda. A pesar de esto, se menciona una historia de tradición verbal sobre un hombre llamado John Keating, quien fue capaz de hallar el tesoro escondido y tomó parte del mismo. El Sr. Keating era un acaudalado industrial quien en el lecho de su muerte le contó a su familia sobre su experiencia en la isla después de un naufragio y de cómo pudo localizar el tesoro rescatando parte del mismo. Estas supuestas riquezas y tesoros han atraído a más de 500 expediciones, incluyendo una del Gobierno de Costa Rica que tomó posesión de la Isla el 15 de septiembre de 1869. El Gobierno de Costa Rica creó en 1978 el Parque Nacional Isla del Coco, que posteriormente fue declarado núcleo del Área de Conservación Marina del mismo nombre. La Organización de la Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco) la declaró Sitio Patrimonio Natural de la Humanidad en 1997. Asimismo, en 1998 fue declarada Humedal de Importancia Internacional bajo la Convención Internacional de Ramsar de 1991.
En 1995, en el marco del estudio sobre un «Sistema de áreas marinas protegidas representativas del mundo», realizado por la Autoridad del Parque Marino del Arrecife de la Gran Barrera (Australia), el Banco Mundial y la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), acordaron, en la Región Marina del Pacífico del Sudeste, dar alta prioridad a la Isla del Coco para recibir apoyo para su manejo y conservación. Igualmente, la península es el área núcleo de la Bioregión Isla del Coco, definida y delimitada en 1999 y declarada por The Nature Conservancy (TNC) y el Programa de Soporte de Biodiversidad (BSP), que es un consorcio formado por Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF), The Nature Conservancy (TNC) y el Instituto Mundial de Recursos (WRI), como prioritaria para la conservación marina.
El 11 de octubre de 2002, el Gobierno de Costa Rica declaró a la isla del Coco como Patrimonio Histórico Arquitectónico de Costa Rica, debido al valor histórico y cultural que posee la isla, forjado a partir del siglo XVIII mediante la visita y permanencia de grupos humanos procedentes de diversas partes y con distintos propósitos. Las inscripciones en las rocas de las bahías Chatham y Wafer, así como los demás vestigios culturales que puedan hallarse en la Isla son testimonio de la historia del lugar. La Isla del Coco fue seleccionada en 2008 como finalista en el concurso las «Siete maravillas naturales del mundo», evento internacional organizado por la Fundación New Seven Wonders of the World.
El explorador e investigador francés Jacques-Yves Cousteau, consideró en vida a la Isla del Coco la más bella del mundo.
Condiciones de pago
El 40 % en el momento de hacer la reserva. El resto, hasta 60 días antes de la salida.
Los pagos pueden efectuarse on line, mediante pago seguro, directamente en nuestra agencia o por transferencia.
Incluye
- 11 días / 10 noches de crucero en barco “Argo” en camarote privado seleccionado (basado en ocupación doble). Camarotes con aire acondicionado y baño privado.
- Régimen de pensión completa incluyendo agua, café, té, refrescos y cerveza.
- Transfers hotel – barco / barco – aeropuerto de San José.
- 7 días de inmersiones con el sumergible «DeepSee».
- Briefings y guía en español.
- Impuestos de Costa Rica (VAT).
- Seguro de viaje.
- Seguro de buceo, incluyendo cámara hiperbárica con cobertura ilimitada.
No Incluye
- Billetes de avión Madrid – San José (ida y vuelta).
- Billetes de avión desde otro punto de España a Madrid.
- Tasas aéreas.
- 1 noche en hotel “Holiday Inn Express Forum” en régimen de alojamiento y desayuno.
- Cualquier otro servicio de a bordo que no esté especificado en el apartado de “Incluye”.
- Bebidas alcohólicas (excepto cerveza).
- Tasas de Parque Nacional de la isla del Coco (Cocos Island National Park). Cada día de estancia en la isla tiene una tasa de entrada de 50$ y 20$ por día de buceo. Total: 70$ diarios, 490$ todo el crucero (pagadero en efectivo a bordo)*.
- Teléfono por satélite (3,50 $ / minuto).
- Inmersiones opcionales en puntos de buceo en la Isla del Coco.
- Propinas.
* Las tasas a pagar directamente a los guardaparques en la isla del Coco deberán ser sólo en dólares y en efectivo (no se aceptan tarjetas de crédito para este pago).
OBSERVACIONES A TENER EN CUENTA
**En todos nuestros precios indicamos el coste de las tasas y carburantes que, en el momento de hacer las tarifas, nos comunican las compañas aéreas.
**El itinerario está sujeto a alteraciones dependiendo de los cambios que puedan realizar las aerolíneas en sus horarios y días de alteración de vuelos.
REQUISITOS PARA VIAJAR Y BUCEAR EN LA ISLA DEL COCO
No se exige ningún tipo de vacuna obligatoria para viajar a la Isla del Coco.
Los ciudadanos españoles no necesitan obtener visado para viajar a Costa Rica.
Se requiere pasaporte en vigor, con una validez mínima de 6 meses.
Carnet o titulación de cualquier organización reconocida internacionalmente (PADI, ACUC, SSI, FEDAS/CMAS, NAUI).
Carnet o titulación de especialidades (sobre todo, Nitrox).
Es recomendable llevar el Logbook o cuaderno de buceo en el que figuren al número de inmersiones realizadas y la fecha de última inmersión.
Todo el año
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